El ministro de Educación, Martín Benavides, respondió ayer en el Congreso un pliego interpelatorio de 33 preguntas por el rol que cumplió en la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (Sunedu). Luego de escucharlo, ninguna bancada promovió una moción de censura.
Las principales interrogantes se dirigieron a la legalidad del licenciamiento de dos universidades privadas: La Universidad Tecnológica del Perú (UTP) y la Universidad Privada Peruano Alemana (UPAL). En ese tema, no obstante, dejó algunas dudas.
Benavides dirigió la Sunedu desde marzo de 2018 hasta febrero de este 2020, cuando fue elegido ministro de Educación.
RESPUESTAS. En sus respuestas, Benavides se refirió al licenciamiento de la Universidad Privada Peruano Alemana (UPAL), que tenía solo un segundo piso para el dictado de clases a 112 estudiantes.
Así, señaló que el licenciamiento “no se reduce a los espacios donde los estudiantes reciben clases”.
“No corresponde juzgar si un local tiene el tamaño de la casa y si su infraestructura cumple con las condiciones para brindar un servicio académico”, explicó.
Añadió que la UPAL tenía buenos docentes y líneas de investigación.
Sin embargo, admitió que hubo miembros del Consejo Nacional de Educación (CNE), órgano consultivo de su sector, que fueron directivos de la UPAL.
Al tratar de negar cualquier influencia, Benavides sostuvo que el CNE solo emite una opinión sobre las personas seleccionadas para integrar el Consejo Directivo de la Sunedu.
Respecto a la UTP, afirmó que sus filiales sí tenían los servicios deportivos complementarios que se exigían. Aclaró no obstante que estos no necesariamente se ubicaban dentro de las casas de estudios, sino en centros recreacionales.
Sobre la creación de nuevas filiales de la UTP, aseveró que se cumplieron los plazos establecidos y las unidades acreditaron su sostenibilidad financiera.
RELAX. A diferencia de otras interpelaciones, la participación de los congresistas no llegó ni a la mitad de los 130 integrantes del Parlamento.
La mayoría de las intervenciones no se refirieron al tema de la interpelación, sino a los problemas que presentaban las universidades de las regiones representadas por los legisladores.
Para dejar claras sus posturas, voceros del Frepap, el Partido Morado, Fuerza Popular y Acción Popular coincidieron en señalar que respaldan la reforma universitaria.
Antes de finalizar la sesión, Benavides respondió a las repreguntas que le plantearon e indicó que ahora existe una supervisión permanente a las universidades, algo que antes no existía.
Agregó que la “reforma universitaria está por consolidarse” y lamentó que el Congreso lo haya acusado de beneficiar a alguna universidad privada.