Keiko Fujimori cuestionó ayer la conversación telefónica del presidente Francisco Sagasti con el escritor Mario Vargas Llosa, quien fue llamado por el mandatario para que invoque a la candidata de Fuerza Popular que acepte el resultado de las elecciones.
MIRA: Keiko Fujimori: Poder Judicial verá pedido de prisión preventiva contra candidata el 21 de junio
Sin embargo, Sagasti dijo vía Twitter que dicho diálogo tenía como fin “bajar la tensión” y que los candidatos esperen los resultados oficiales de los comicios presidenciales. También señaló que se puso en contacto con ambas candidaturas.
INTERFERENCIA. Sin embargo, desde la óptica de Keiko, el jefe de Estado no debió involucrarse.
“El presidente Sagasti no debe interferir en mi legítimo derecho a defender nuestros votos. Él tiene la obligación constitucional de ser imparcial y mantenerse al margen del proceso electoral”, señaló desde su Twitter.
Agregó que el mandatario no genera calma, sino todo lo contrario. “La cancha no está pareja. Existen actores externos que están vulnerando la voluntad popular. Nosotros seguiremos defendiendo nuestro derecho voto a voto”, expresó.
INOPORTUNO. De otro lado, desde el Congreso, el segundo vicepresidente, Luis Roel (Acción Popular), consideró que el diálogo del mandatario no fue ilegal ni inconstitucional, pero sí impertinente.
“Fue inoportuno por el contexto que se está viviendo, de polarización en el país”, sostuvo.
MIRA: Jefe de la Misión de Observadores de la OEA se reunió con Keiko Fujimori
En diálogo con Correo, el portavoz de Fuerza Popular, Diethell Columbus, calificó de impropia la llamada del jefe de Estado. “El Gobierno no solo debe ser, sino parecer neutral”, señaló.
Por su parte, Luis Valdez (Alianza para el Progreso) sostuvo que la llamada de Sagasti “no solo es inoportuna sino también infeliz”, debido a que Mario Vargas Llosa no es cualquier ciudadano.