Un peritaje grafotécnico presentado por la clínica del cirujano Mario Cabani concluye que dos de tres rúbricas en documentos firmados por la presidenta Dina Boluarte no se corresponderían con el puño gráfico de la mandataria.
La prueba de parte fue encargada al perito Julio Alfredo Espejo Quevedo, especialista titulado por el Instituto de Criminalística de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Sobre el particular, el penalista Luis Lamas Puccio precisó a Correo que dicho análisis tiene validez legal, pese a su carácter de parte interesada.
“Estas pericias, estos dichos, son de parte interesada de una clínica privada involucrada en las investigaciones, y tiene que ser contrastada dentro de la investigación”, comentó.
“Los peritos tienen que ir a la Fiscalía a ratificar su pericia y someterse a las consideraciones que la defensa de Boluarte señale”, agregó.
Según el penalista, los peritrajes tienen “un valor legal importante, aunque quien debió haberlas requerido era el Ministerio Público y no la parte interesada.
Pese a esto, añadió, la prueba marca un precedente muy importante en las investigaciones. “Lo que me queda en claro es que se debe seguir investigando”, resaltó.
Lamas Puccio precisó que están involucrados en este caso personas y funcionarios del entorno de la presidenta que carecen de inmunidad penal.
NO ALCANZA
En opinión del congresista de la bancada Honor y Democracia, José Cueto, los resultados del peritaje de parte no son motivo de vacancia.
“Si es una firma falsa, obviamente es muy grave. (...) Que puede ser no solamente investigada y como manda la Constitución. Pero no está en las causales de, creo yo, de una vacancia”, refirió.
Por su parte, la legisladora Patricia Juárez (Fuerza Popular) opinó que lo realizado por el perito de parte debe ser contrastado con, por lo menos, otros dos especialistas para determinar si su conclusión es técnicamente correcta.





