La fiscal de la Nación, Zoraida Avalos, dispuso la remoción de las fiscales Rocío Sánchez y Sandra Castro del equipo especial del caso Los Cuellos Blancos del Puerto.
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En diálogo con RPP, rechazó las afirmaciones de la fiscal Sánchez y aclaró que no tiene amistad ni con la fiscal Castro, ni con el expresidente Martín Vizcarra.
“Hemos tomado conocimiento ayer de estos hechos (las reuniones) que son de suma gravedad. He tomado la decisión de apartarlas a ambas (Castro y Sánchez) del equipo especial”, añadió.
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La decisión se adoptó luego de que último lunes Castro revelara que se reunió con el exmandatario Martín Vizcarra y la fiscal Rocío Sánchez para discutir dicho caso debido a que necesitaban “el apoyo del presidente de la República porque el caso era grande y había una gran mafia”.
En diálogo con RPP TV, Castro indicó que la cita se desarrolló en el 2018 en el domicilio del entonces mandatario luego de la juramentación de Pedro Chávarry como fiscal de la Nación debido a que Vizcarra era su vecino en el edificio de San Isidro donde vive.
“Un domingo recibo una llamada de Rocío Sánchez, fiscal provincial a cargo del caso Cuellos Blancos. Me llamó preocupada porque la mafia era grande, nos iban a hacer daño, teníamos que buscar ayuda. Ella tenía conocimiento que Martín Vizcarra vive en el lugar donde yo vivo. Le pido a Martín Vizcarra que nos brinde una reunión para hacerle conocimiento del riesgo que teníamos en ese momento, me concede esa reunión en su casa y en esa reunión estuvo presente un efectivo policial que nos apoyaba en el caso”, señaló.
“Necesitábamos el apoyo del presidente de la República porque el caso era grande y había una gran mafia con Chávarry. Pedimos protección y ayuda porque nos sentíamos vulnerables y necesitábamos protección. Estuvimos los tres y un efectivo policial. Luego de esa reunión, Vizcarra da un discurso al pueblo para dar a conocer que apoyaba la lucha contra la corrupción”, manifestó.
Castro justificó la reunión por el “miedo” que sentía junto con la fiscal Rocío Sánchez ante la “mafia” detrás del caso ‘Cuellos Blancos del Puerto’ y dijo que corrían “riesgo en temas de seguridad”.
Lamentó, en esa línea, que la fiscal Sánchez haya mentido al decir que ella tenía ‘vinculaciones extraprocesales’ con el exjefe de Estado por ser su vecino. “Esta es la verdad, ella me pidió la reunión, pero que ahora me diga que yo soy amiga y que tengo un vínculo es algo que yo no entiendo”, indicó.
Cabe indicar que el conflicto entre ambas fiscales inició el 9 de setiembre luego de que la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, designó a Castro como coordinadora del caso Los Cuellos Blancos del Puerto.
Este nombramiento se produjo días después de que se reveló una conversación entre la fiscal Rocío Sánchez y el asesor de la bancada del Partido Morado, Carlo Magno Salcedo, donde se evidencia que la fiscal buscó evitar “show mediático” al líder del Partido Morado, Julio Guzmán.
Ya el 23 de setiembre del 2020, la fiscal Rocío Sánchez indicó que estaba evaluando renunciar al caso Cuellos Blancos debido a que se sentía “presionada” luego de que la fiscal Sandra Castro, entonces coordinadora del equipo especial del caso, denunció ante Control Interno que Sánchez no le entregaba las seis carpetas de la investigación y los documentos que estas contienen.
Posteriormente, Castro respondió a estas declaraciones y aseguró que “ningún fiscal es indispensable” y que existen “muchos fiscales probos” en el Ministerio Público.