La presidenta Dina Boluarte dio muestras de sus intenciones de no colaborar con la Fiscalía para aclarar el origen de tres lujosos Rolex y de una colección de por lo menos 15 relojes de alta gama, que ostenta desde que llegó al Gobierno en julio de 2021.
El fiscal supremo adjunto Hernán Mendoza informó ayer que la jefa de Estado se negó a presentarse a las diligencias fiscales los días 26 y 27 de marzo.
Ante ello, el propio fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, calificó esta actitud de “rebeldía”. En efecto, ante la Comisión de Fiscalización del Congreso, Mendoza señaló que la jefa de Estado debía acudir el martes a la sede fiscal para exhibir los tres Rolex y, el día siguiente, el miércoles, se le notificó para que declare de qué forma los adquirió, pero, en ambos casos, no asistió a las citaciones.
“Ante la inasistencia del día de ayer (el martes 26) nosotros acudimos (hoy miércoles 27) por orden del señor fiscal de la Nación al domicilio (de Boluarte, en Surquillo), sin embargo, nadie nos abrió la puerta”, reveló Mendoza ante la comisión.
Enseguida, narró que en medio de esa diligencia de ayer, recibió la comunicación del comandante de la División de Seguridad de la Presidencia para que acudiera a Palacio de Gobierno donde iba a ser atendido. Pero esto tampoco se dio.
Sin embargo, tras estas declaraciones, Presidencia de la República intentó desmentir al fiscal asegurando -sin el mínimo detalle- que sí los recibieron.
“Representantes de la Fiscalía fueron atendidos esta mañana (ayer) por personal del Despacho Presidencial, el que recibió una notificación dirigida a la presidenta de la república, Dina Ercilia Boluarte Zegarra”, señaló Palacio en la red social X.
Por lo pronto, el fiscal Mendoza aseguró en dos ocasiones -en la Comisión de Fiscalización- que dejó constancia de la poca proclividad de Boluarte en colaborar con la indagación y advirtió que lo que pasará en el futuro serán “actos procesales que tendrán que suceder como consecuencia de lo que ocurrió el 26 y 27 de marzo”.
Es decir, la Fiscalía alistaría posibles allanamientos en el domicilio de Dina en Surquillo y en Palacio de Gobierno.
EN REBELDÍA
En esta reciente trama de ausencias y justificaciones, el punto de clave es el 25 de marzo. Ese día, el abogado Mateo Castañeda, defensa de Dina Boluarte, solicitó la reprogramación de las citaciones planteadas por la Fiscalía.
¿Había razones? Señaló que su cliente tenía una recargada agenda de actividades y pedía que las diligencias se realicen en la quincena de abril.
Sin embargo, el fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, respondió -vía documento- que ello no procedía porque constituía un acto de rebeldía y, además, un evidente retraso a las investigaciones preliminares.
En el documento aseguró que la defensa no justificó al detalle la ausencia de la presidenta a las diligencias programadas desde el lunes 18 de marzo.
“No justifica si aquella ‘inspección’ y ‘entrega’ en el ejercicio de sus funciones como mandataria estuvieron programadas con anterioridad a la citación del Ministerio Público y, principalmente, si su presencia en aquellos eventos es necesaria o indispensable (...) lo cual es un claro indicador de rebeldía y no hace más que retardar el resultado de la investigación”, expresó el titular de la Fiscalía de la Nación.
De otro modo, explicó que la presidenta, en su condición de alta funcionaria pública, solo tiene la facultad de pedir licencia por citación expresa judicial, militar o policial.
“Siendo así, se dispone que, el 27 de marzo a las 8 de la mañana, personal fiscal se constituya al domicilio de la investigada, para que, personalmente o a quien ella designe, cumpla con exhibir los tres relojes de marca Rolex, materia de la presente investigación”, emplazó en el documento.
Ayer, Boluarte no mostraba ninguna actividad en su agenda pero por la tarde se informó de una reunión con el alcalde de Magdalena, Francis Allison.
ANÁLISIS
¿Cuánto puede complicar esta actitud a Boluarte? El penalista Mario Amoretti aseguró que el hecho constituye a una clara obstaculización a las investigaciones.
“Se considera una obstaculización a las pesquisas porque no solo se niega a exhibir los relojes sino también a concurrir a prestar su declaración indagatoria. Ninguna persona puede pedir la postergación de la declaración basada en actividades, sino que tiene que demostrarlas en su condición de funcionaria pública”, manifestó.
Amoretti explicó que el fiscal no debió ir al domicilio de Boluarte, sino pedir al juez de investigación preparatoria el allanamiento e incautación de los relojes.
“Lo que debió hacer es dirigirse al juez supremo de la investigación a fin de que disponga un allanamiento e incautación. El fiscal no puede ir porque no tiene facultades para constituirse al domicilio de una persona, es con autorización del juez”, manifestó.
CONTROL.
Entre tanto, citado también por la Comisión de Fiscalización del Congreso, el contralor Nelson Shack aseguró que “frente a los hechos acontecidos, la Contraloría hace su trabajo y hará una investigación frente a un posible desbalance patrimonial”.
Añadió que ese es un protocolo que está establecido y que, normalmente, se demora semanas de llevarse a cabo, pero dependerá si las personas requeridas contestan con celeridad.
De otro lado, aseguró que en 2021 sobre Boluarte se hizo una evaluación de las Declaraciones Juradas de Bienes y Rentas, y la Comisión Auditora concluyó que no encontraba indicios de presuntos desbalances patrimoniales.