En el momento más álgido de la jornada, el general EP (r) José Williams, presidente del Congreso, dio lectura al pedido que buscaba reconsiderar la votación que rechazó adelantar las elecciones para el 2023.
Eran las doce de la noche y 20 minutos del sábado. Se creía que la sesión plenaria iba a continuar, pero Williams Zapata la suspendió hasta mañana a las 10 a. m.
La izquierda protestó. Sin embargo, solo minutos antes, junto a Acción Popular, Avanza País y Renovación Popular había boicoteado la intención de celebrar los comicios en octubre de este año.
Hubo solo 45 votos a favor de la propuesta impulsada por Fuerza Popular, 65 en contra y dos abstenciones.
La izquierda arguyó que no se había incluido un referéndum para consultarle al país si se encontraba de acuerdo o no con una Asamblea Constituyente.
Además, se dijo que Fuerza Popular buscaba ampliar el mandato congresal por cinco años y medio. Lo consideraron inconstitucional.
Los de centro y derecha, en cambio, argumentaron que lo más prudente era continuar con el proyecto que buscaba elecciones para el 2024.
Hasta ayer, las posturas se mantenían y todo indica que mañana no habrá una solución a este grave problema político. Es decir, no habrá votos para adelantar las elecciones. Si no hay acuerdo, Boluarte y el Congreso se quedarán hasta el 2026.
Del otro lado, el botón verde -para tratar de que el adelanto de elecciones calme la protesta- fue apretado por Fuerza Popular, APP, Somos Perú, los No agrupado e incluso Cambio Democrático (Juntos Por el Perú) .
Solo Tania Ramírez, de Fuerza Popular, se opuso a su bloque y votó en contra.
Lo mismo hicieron Chiabra (APP), Enrique Wong y Kira Alcarraz (Podemos) con sus bancadas. Jorge Flores se abstuvo en Acción Popular . Allí todos votaron en rojo.
POSTURAS. El proyecto de Nano Guerra García de adelantar las elecciones para el 2023, en su calidad de presidente de la Comisión de Constitución, dejó en claro que a Perú Libre lo único que le intereresa es forzar la figura de la Asamblea Constituyente vía referéndum.Consultado sobre ese tema, el congresista del lápiz Flavio Cruz dijo que la Constituyente es un clamor de la ciudadanía, y que por esa razón buscan incluir la consulta en los comicios generales.
A Correo, le recordó que presentó un dictamen en minoría en el que pide el adelanto de elecciones pero acompañado de un referéndum.
“Ese plantea elecciones para abril, pero estamos calculando que sea para octubre de este año”, indicó.
Lo mismo opinó Guido Bellido. El legislador indicó que no respaldará la reconsideración y que apoyaría solo un proyecto que adicionalmente plantee el referéndum.
Cabe recordar que es necesario aprobar este adelanto antes que termine esta legislatura, el 10 de febrero, para que sea ratificado en la próxima.
Desde el otro lado, el vocero de Renovación Popular, Jorge Montoya, indicó que no apoyará la reconsideración y menos el adelanto de elecciones.
Considera que los legisladores deberían quedarse en el cargo hasta que concluya su mandato oficial, es decir, hasta el 2026.
De igual modo, Alejandro Cavero, de Avanza País, ha señalado que adelantar las elecciones no va a ayudar a resolver la crisis política.
ANÁLISIS. ¿Estamos ante un callejón sin salida? En diálogo con Correo, el politólogo e internacionalista Luis Nunes dijo que espera que las fuerzas políticas reflexionen.
Indicó que las bancadas tendrán que ceder en ciertos aspectos para llegar a un consenso durante la sesión de mañana.
“Un congresista ha pedido que se reconsidere en la próxima sesión del pleno, el día lunes. Eso dará tiempo para que el fin de semana las fuerzas políticas, de alguna manera, reconsideren, conversen, reflexionen. Pero también tenemos la voz de la calle que está pidiendo nuevas elecciones”, señaló.
Nunes indicó que le “llama mucho la atención” que cada partido piense solo en su interés político y no tome en cuenta la crisis social y política que vive el país.
“No solamente las manifestaciones que muchas veces son orientadas por la izquierda radical, sino la situación económica que el país está atravesando luego de una pandemia y donde se supone que el 2023 era un año para empezar a despegar nuevamente (...). Estamos en un punto muerto y eso le está haciendo mucho daño al país, dentro y fuera”, refirió.
El experto descartó que sea posible que el Ejecutivo y el Congreso se mantengan hasta el 2026. “Necesitamos un aire fresco en el Congreso y aún más todavía en el Poder Ejecutivo”, dijo.
Por su parte, el analista político Luis Benavente sostuvo que en el tema del adelanto de elecciones se ha percibido “un juego de intereses” de las agrupaciones políticas.
A título personal, consideró que los comicios en abril del próximo año permitían un espacio para la aprobación de reformas.
“Había un interés ahí (desde Fuerza Popular) y de los que han querido alargar el tema, que están en contra, quieren quedarse hasta el 2026. Lo que quieren es seguir con sus privilegios, con sus intereses”, expresó.
También señaló que la presión social expuesta en las movilizaciones no hace posible que las autoridades del Ejecutivo y el Legislativo se mantengan hasta el 2026.
“Creo que algunos (congresistas) van a tener que ser más flexibles porque no podemos seguir en esta situación. No habrá un acuerdo absoluto, pero con una mayoría es suficiente para tomar un acuerdo. Ahora, como se trata de un cambio constitucional, se requiere una mayoría calificada, a la que no es fácil llegar y más aún con un Congreso tan enfrentado. Va a ser difícil”, precisó.