Ayer, un equipo del Ministerio Público, encabezado por el fiscal adjunto supremo Marco Huamán Muñoz, coordinador del Área de Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales de la Fiscalía de la Nación, llegó hasta el establecimiento penitenciario Barbadillo para una diligencia que tenía como protagonista al golpista Pedro Castillo Terrones.
El objetivo de esta acción fiscal fue someter al preso expresidente a una pericia grafotécnica a fin de comparar su escritura con la que se encuentra en unos documentos entregados al Ministerio Público por un colaborador eficaz en el marco del proceso que se le sigue por el caso de “ascensos irregulares” en la PNP y las FF.AA.
La pericia buscaba determinar si estos manuscritos pertenecían al puño grafico del imputado, pero el proceso no llegó a realizarse.
Fuentes de Correo revelaron que Castillo Terrones -quien se encontraba con su abogado- se negó a someterse a la toma de las muestras gráficas requeridas por la Fiscalía.
Además, las mismas fuentes revelaron a este diario que el golpista y su abogado no firmaron el acta del procedimiento y, con estas acciones, frustraron la diligencia.
El caso “ascensos”. El Ministerio Público investiga la existencia de una presunta organización criminal, liderada por Pedro Castillo Terrones desde Palacio de Gobierno, que cobraba cupos -de entre $20 mil y $50 mil- a coroneles de la PNP y las FF.AA. para ascender al cargo de generales en sus respectivas instituciones.
Según la tesis fiscal, adicionalmente a Castillo, otros personajes que estarían vinculados a esta organización serían el exministro de Defensa -y ahora uno de los abogados del golpista- Walter Ayala; el exsecretario del Despacho Presidencial Bruno Pacheco; el excomandante general de la PNP Javier Gallardo y una serie de coroneles de la PNP que habrían ascendido a generales luego de estos pagos irregulares.