Desde julio de 2021 a la fecha, Perú Libre ha perdido casi dos tercios de sus integrantes, los cuales, en medio de las salidas, denunciaron constantes atropellos de los dirigentes y un aparente viraje ideológico de la bancada.
En ese interín, la vacancia de Pedro Castillo contribuyó a la dispersión que el expartido oficialista enfrenta.
Ahora, la agrupación tiene solo 12 de los 37 legisladores que logró llevar al Congreso, los que incluso pueden verse afectados si se confirma -según Alfredo Pariona- que otros tres renunciarán.
De ser así, solo nueve acompañarán a Vladimir Cerrón, secretario general del partido, en su camino por continuar con la agenda política de impulsar, a como dé lugar, una Asamblea Constituyente desde el Congreso.
Ahora bien, del total de legisladores que iniciaron la carrera parlamentaria en 2021, al menos 25 han formado o su propia agrupación o se adhirieron a otras afines.
Tal es el caso del Bloque Magisterial, la primera escisión, que ahora cuenta con nueve integrantes tras la reciente renuncia de Francis Paredes. En ese grupo de maestros están Pasión Dávila, Paúl Gutiérrez, Elizabeth Medina, Alex Paredes, Segundo Quiroz, Germán Tacuri, Edgar Tello, Lucinda Vásquez y Óscar Zea.
Lo que aparentemente ocurrió fue que Perú Libre no comulgaba con los objetivos de los profesores de gestar una agenda en favor del magisterio.
Como recordamos, Alex Paredes reconoció, en una entrevista con Correo, que el perulibrismo no apoyó al bloque en algunos proyectos de ley.
De otro grupo de perulibristas nació Perú Bicentenario, integrada por José Balcázar, Jorge Coayla, Jorge Marticorena, Guido Bellido, Víctor Cutipa y Elías Varas. Dicha agrupación pende de un hilo porque Cutipa y Varas dimitieron.
No obstante, lo que se supo es que estas renuncias aún no se han materializado porque falta que sean revisadas por la dirección del grupo. De ser aceptadas, Perú Bicentenario será disuelta.
Fuentes de ese grupo dijeron a Correo que buscan que retrocedan en sus salidas.
Asimismo, hasta hace poco existía Perú Democrático, un grupo que estuvo integrado por Nieves Limachi (reemplazo del fallecido Fernando Herrera), Guillermo Bermejo, Hamlet Echeverría, Roberto Kamiche y Betssy Chávez.
Sin embargo, cuando esta última fue suspendida por el Congreso al enfrentar proceso penal por el golpe de Estado de Pedro Castillo, la bancada iba a ser disuelta, pues sin ella iban a quedar solo cuatro. Como se sabe -según el Reglamento del Congreso- una bancada debe estar constituida con al menos cinco integrantes.
Para evitar esa situación, los legisladores se tuvieron que aliar con sus pares de Cambio Democrático-Juntos Por el Perú. Este pacto fue sellado el 23 de marzo pasado.
En un comienzo todos esperaban que Isaac Mita, accesitario de Chávez, se les uniera, pero este permaneció en Perú Libre.
Entre tanto, Katy Ugarte fue la única congresista que se unió a la agrupación Unidad y Diálogo de su colega Esdras Medina y que cuenta solo con cinco integrantes. Sorpresivamente, ahora comparte carpeta con sus colegas Luis Cordero (exFuerza Popular) y Héctor Acuña (exAlianza Para el Progreso).
Al inicio, Ugarte, profesora de profesión, pasó de Perú Libre al Bloque Magisterial, pero renunció a ambas bancadas “por razones de conciencia”.
La lista la completa Nueva Constitución Socialista, un grupo que intentan formalizar Alex Paredes, Alfredo Pariona, Silvana Robles, Jaime Quito y Víctor Cutipa. Sin embargo, el Parlamento no reconoce a esa bancada porque casi todos sus miembros fueron expulsados por Perú Libre y, al estar en esa condición, están impedidos de formar parte de una agrupación, de acuerdo al Reglamento del Congreso.
Lo que objetan los integrantes de ese grupo es que renunciaron antes de ser expulsados. Por el momento, todos se encuentran como No Agrupados.
antecedentes. Históricamente, el Congreso fue testigo de otras divisiones de bancadas. Las más notorias fueron las de la bancada de Peruanos por el Kambio (PPK). A inicios de su gobierno el oficialismo estuvo compuesto por 17 miembros, pero en 2019 la cifra se redujo a 11.
En 2018, la bancada de Fuerza Popular se dividió por disputas internas entre Kenji y Keiko Fujimori.
El desenlace de la historia acabó con la separación de Kenji y otros nueve legisladores.