La Quinta Sala Penal de Apelaciones Nacional rechazó ampliar de 10 a 15 días la detención preliminar contra Nicanor Boluarte Zegarra, hermano de la presidente de la república, y resolvió revocar la medida coercitiva por la de incomunicación.
En este contexto, el tribunal dispuso su libertad inmediata.
La Sala se pronunció en los mismos términos respecto del abogado Mateo Castañeda Segovia, asesor legal de la jefa del Estado.
También dispuso la libertad de los imputados Jorge Luis Ortiz Marreros, Jorge Chingal Salazar y Noriel Chingal Salazar.
Los mencionados está involucrados en la investigación vinculada al caso ‘Los Waykis en la sombra’.
Luego de la audiencia, Nicanor Boluarte, Mateo Castañeda y los tres encausados fueron conducidos por personal policial al lugar donde estuvieron bajo detenció preliminar.
Nicanor Boluarte fue retornado a la carceleta del Ministerio Público, en tanto que Mateo Castañeda y los demás imputados regresaron bajo custodia policial a la carceleta de la Diviac, en la Prefectura de Lima.
Boluarte permanecerá en la carceleta posiblente hasta hoy, sábado, hasta que la notificación judicial llegue a manos de las autoridades de la fiscalía.
EVIDENCIA.
Luego de una audiencia presencial de casi casi siete horas, la presidenta de la Sala aseveró, durante la lectura de la resolución, “que no existe evidencia objetiva alguna de que el investigado Nicanor Boluarte Zegarra pueda ser proclive a estar incurso en peligro procesal de fuga u obstaculización de la justicia, ameritando la revocatoria de la detencion preliminar”.
El colegiado concluyó que el imputado Boluarte acreditó arraigo domiciliario, familiar y laboral y no representa peligro de fuga u obstaculización, si bien la pena por los posibles delitos de tráfico de influencia amerita más de 4 años de prisión.
Afirmó lo mismo en cuanto a Mateo Castañeda.
La lectura de la resolución estuvo saturado de críticas muy fuertes dirigidas al juez Richard Concepción Carhuancho a quien el colegiado atribuyó escasa diligencia en el desarrollo de los argumentos de la Fiscalía.
Según la resolución, el juez hizo “copia y pega en cuanto al peligro procesal (...) se remite a los datos proporcionados por el Ministerio Público”.
Antes de la lectura del fallo, se le permitió a Nicanor Boluarte hacer un alegato. Al borde de las lágrimas, dijo: “Nunca he recibido un sol de nadie. Siempre he vivido de mi trabajo”.
Sin abandonar un tono adolorido, continuó: “Tengo arriago familiar, domicilio conocido, actividad laboral conocida. Vivo con mi hija de 24 años que estudia en la universidad, y soy el único sustento de la economía de mi casa”.
Mateo Castañeda lloró abiertamente desde el inicio. Sostuvo que es ilegal que la parte agraviada, la Diviac, le investigue en este caso.
