La Encuesta Nacional Urbano Rural de Ipsos efectuada entre el 12 y 13 de octubre, acerca de la aprobación y desaprobación de los poderes del Estado, reveló que todos sus representantes están altamente desaprobados.
La presidenta Dina Boluarte, máxima autoridad del Poder Ejecutivo, cayó nuevamente en la evaluación con un 80 % de desaprobación contra un 14 % de aprobación.
La medición indica que en once meses de gestión, la desaprobación de Boluarte subió desde el 68 % (diciembre de 2022) a 80 % en octubre de 2023. En tanto, los niveles de aprobación descendieron del 21 % al 14 % en el mismo periodo.
En tanto, el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, obtiene un 71% de desaprobación y su aprobación es incluso menor que el de Boluarte (11 %).
El presidente del Congreso, Alejandro Soto, es desaprobado por un 64 % de la población, descenso atribuible a las sindicaciones en su contra, la mayoría de ellas explicadas de manera ambigua.
No obstante, el Congreso de la República es desaprobado por el 82 % de la población, según la encuesta. Solo el 13 % la aprueba.
Según el sondeo de opinión, la fiscal de la nación, Patricia Benavides, tiene una aprobación de 25 % contra el 61 % de desaprobación.
En tanto, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, ostenta una cifra un tanto mayor que los demás, con un 37 % de aprobación frente a un 57 % que lo desaprueba.