La oposición de un grupo de personas de la comunidad campesina San Juan de Cañaris (Ferreñafe, Lambayeque) al proyecto de exploración de cobre Cañariaco -con un potencial explotable de $1500 millones- hace temer una historia parecida a la del proyecto Conga de Cajamarca.
El citado proyecto pertenece a la empresa canadiense Candente Copper Perú S.A. Al respecto, el vicepresidente regional de Lambayeque, Juan Pablo Horna Santa Cruz, aseguró que la resistencia es del Frente de Defensa de Cañaris y solo persigue fines políticos.
La autoridad regional indicó que los dirigentes de los comuneros emprendieron una campaña que podría atraer la minería informal a Lambayeque. "Los que están detrás son los partidos políticos (radicales) y sus principales dirigentes. No debemos dejar que se instale la minería informal, que no paga canon ni salarios justos", denunció.