Amuruz se encuentra en el ojo de la tormenta. (Congreso)
Amuruz se encuentra en el ojo de la tormenta. (Congreso)

La congresista Rosselli Amuruz (Avanza País), tercera vicepresidenta del Congreso, ya no enfrenta críticas solo por su entorno y su participación en una fiesta, el último sábado 30 de setiembre, que culminó en un asesinato en Lince.

Ahora, de acuerdo a certificados migratorios, la legisladora suma nuevos cuestionamientos tras conocerse que viajó durante sus semanas de representación, en los últimos meses, junto a quien sería su pareja sentimental, el excongresista Paul García Oviedo (Acción Popular).

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En detalle

Tanto Amuruz como García, de acuerdo a un informe del Centro Liber, viajaron hasta cinco veces en las mismas fechas a Colombia, Panamá, España, República Dominicana y Argentina.

Los traslados se realizaron en los meses de abril, mayo, junio, julio y agosto del presente año. Por ejemplo, se recoge que en julio, del 10 al 24; y agosto, del 21 al 25; Amuruz Dulanto se encontraba en el extranjero al mismo tiempo que García Oviedo.

Todo ello en medio de los días de representación parlamentaria con los que debía cumplir la tercera vicepresidenta. Según el citado medio, además, la legisladora hizo uso de un bono de S/2 800 como gastos en apoyo logístico.

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Sin culpa

Amuruz sostuvo que no planea renunciar a la Tercera Vicepresidencia del Congreso. Sobre la fiesta, afirmó que “en lo jurídico no hay nada (cuestionable) y en el ámbito político tampoco”.

“Ni siquiera estuve en el momento de los hechos (...). No participé, no encuentro el motivo para dar un paso al costado”, manifestó en diálogo con Canal N.

En otro momento, se refirió al posible abordaje del caso por la Comisión de Ética. Ayer, Diego Bazán, su presidente,señaló que el tema será evaluado en la próxima sesión para ver si actúan de oficio.

“Respeto a los miembros de la Comisión de Ética. Si requieren una evaluación (que) la procedan a realizar”, puntualizó.

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