Cuando el entonces presidente Pedro Castillo dio un golpe de Estado, el Congreso no tuvo más remedio que acelerar su destitución.
Pero en el camino, un total de 22 legisladores no comulgaron con ese deseo y optaron por defender a Castillo de la vacancia presidencial.
Algunos lo hicieron de forma tácita y otros simplemente se abstuvieron. Lo cierto es que los ojos de todo el país se posaron sobre ellos.
Los que creyeron que la amenaza de Castillo no era un golpe de Estado sino era constitucional, votaron en contra de la vacancia. Ellos fueron Hamlet Echeverría de Perú Democrático; y Margot Palacios, Janet Rivas y Jaime Quito de Perú Libre. También, Elías Varas, de Perú Bicentenario; y Paúl Gutiérrez del Bloque Magisterial.
Todos ellos consideran que el exjefe de Estado siempre fue blanco de constantes ataques políticos. No hubo otro argumento.
Luego, con pocos afanes democráticos, Alfredo Pariona, Silvana Robles y Elizabeth Taipe, de Perú Libre, se abstuvieron. Robles fue ministra de Estado de Castillo. Hace dos semanas fue designada en el despacho de Cultura.
También optaron por la abstención Jorge Coayla, de Perú Bicentenario; y Francis Paredes, Katy Ugarte, Lucinda Vásquez y Germán Tacuri, del Bloque Magisterial.
Guido Bellido, el legislador no agrupado, fue en la misma línea, pero la sorpresa de la tarde la dio Roberto Sánchez. El exministro de Comercio Exterior dijo que por una cuestión democrática se abstendría de votar.
Y así sucedió. La incomodidad de los legisladores fue evidente. Algunos guardaron silencio y otros solo susurrarron.
Los ausentes. En medio de la votación, el relator llamó hasta en dos ocasiones a los parlamentarios para que definan sus posturas, pero hubo quienes a pesar de estar presentes en la sesión, no respondieron al llamado.
En esa lista figura Guillermo Bermejo y Nieves Limachi, de Perú Democrático. También se “distrajeron” José Balcázar (Perú Bicentenario) y Pasión Dávila (Bloque Magisterial).
Además, Segundo Montalvo y Wilson Quispe, del partido oficialista Perú Libre.
Todos los hicieron caso omiso al llamado.
Luego de ese incidente, Bermejo se pronunció en sus redes aduciendo que no respaldaba las medidas que había adoptado Castillo Terrones.
Incluso, emitió un comunicado en el que decía que eran irresponsables.
“Jamás estuve a favor del cierre del Congreso ni de la vacancia presidencial. Aposté hasta el final por seguir los consejos de la OEA. El camino de la confrontación ha destruido nuestro país una y otra vez”, tuiteó.
Un dato que pasó desapercibido es que el prófugo legislador Wilmar Elera asistió a la sesión, pero no definió su voto. En total, 124 legisladores estaban habilitados de votar. De ellos, 101 votaron a favor, 6 en contra y 10 se abstuvieron.