(Foto: Anthony Niño de Guzmán/GEC)
(Foto: Anthony Niño de Guzmán/GEC)

“En el Partido Morado no hay nada de eso (que Julio Guzmán es un dictador que pone a dedo a dirigentes), son erróneas las expresiones de Lizárraga. Absolutamente erróneas”, comentó para Correo la congresista Zenaida Solís, única en la bancada que encaró la polémica interna sin ambigüedades.

Lizárraga cuestionó en el lanzamiento de su precandidatura el “innecesario acercamiento al Gobierno al que deberíamos fiscalizar”, entre otras críticas a la alta dirigencia.

También aludió a un manejo poco democrático por parte de Guzmán al designar cargos a dedo y manejar el partido a su voluntad.

Sin embargo, Solís lamentó que Lizárraga haya guardado silencio cuando fue miembro del Comité Político y del CEN, y luego candidata con el No. 2 al Congreso en enero de 2020 y, finalmente, elegida.

“Entonce intempestivamente, salir y hacer denuncias después de permanecer largo tiempo (en silencio) no me parece lo más propio. Lo más propio me parece que las hubiera hecho hace bastante tiempo. Lamento que tenga percepciones erróneas sobre el Partido Morado”, señaló la también periodista.

Solís agregó que serán las bases las que le den la razón a Guzmán o a Lizárraga en las internas. “Si Guzmán es favorito y gana, no tendrá razón lo que acaba de decir la señora”, concluyó.

Con menos énfasis pero en línea con Solís, el legislador Daniel Olivares Cortes respondió así: “Tengo poco tiempo en el partido, pero de lo que he podido conocer en mi convivencia con los dirigentes, no estoy de acuerdo con esas expresiones (de Lizárraga)”.

TRAYECTORIA. Lizárraga acompañó a Guzmán en la fundación del Partido Morado e integró la plancha presidencial en 2016, pero su presencia en ámbitos políticos comenzaron en 2007.

El 23 de octubre de ese año, el presidente Alan García designó a Lizárraga como jefa de la Comisión Nacional Anticorrupción (ONA), un organismo creado por el gobierno aprista.

“Reúne todas las características para impulsar la lucha contra la corrupción”, dijo entonces García. Nueve meses después, Lizárraga renunció por temas de salud.

Extremo

“Aquellos que tengan una posición extrema será su punto de vista”, dijo el vocero “morado”  Francisco Sagasti al rechazar cercanías con el Gobierno.