A la opinión pública

Actualizado el 05/09/2022, 12:00 a.m.

Como es de público conocimiento, he sido difamado durante los últimos años mediante publicaciones aparecidas en el Diario de Chimbote, que dieron pie a reportajes en otros medios de comunicación. La campaña de agravio fue continuada, reiterada y constante, y en todo momento intentó vincularme con una supuesta organización criminal, con tráfico de influencias y con manejos turbios en el Poder Judicial.

La intención de esta operación fue presionar mediáticamente en diversas instancias y procesos judiciales, aprovechando la sensibilidad de la opinión pública, el Poder Judicial y Ministerio Público frente a la prensa.

Frente a esta repudiable maniobra, interpuse una denuncia por difamación agravada en contra de los señores Javier Roberto Peláez Olórtegui, Alex Rojas Peña, Henry Guillermo Castillo Segura, Fernando Rafael Crisólogo Espejo y Pedro Antonio Betancourt Morillas.

Hoy, el Poder Judicial en instancia final me dio la razón, condenando a las citadas personas por el delito contra el honor-difamación calumniosa agravada, junto con la Empresa Servicios Publicitarios Chimbote E.I.R.L. – SERVICHIM E.I.R.L., titular de la edición del Diario de Chimbote al momento de los hechos delictivos.

Varios de los responsables tienen una sentencia firme, son reos y deben cumplir con la justicia respondiendo por sus actos. Otros de los procesados fallecieron antes del fallo o se beneficiaron del plazo de prescripción.

Ante esta sentencia, uno de los involucrados, Henry Guillermo Castillo Segura, reconoció expresamente, a través de una carta notarial, que fue usado y manipulado como parte de esta vil campaña de desprestigio orquestada por Pedro Betancourt y su hijo Pavel en contra mía.

Espero que, con la aceptación de la responsabilidad y la sentencia correspondiente, se dé por cerrado un lamentable capítulo de años de difamaciones y calumnias en perjuicio de mi persona y dañando la honra de mi familia.

Chimbote, 5 de setiembre del 2022.