Pese al fuerte impacto económico de la pandemia en nuestro país, el sector agropecuario logró salir adelante. Según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MINAGRI), este sector acumuló un crecimiento de 1% en el primer bimestre de este año, en comparación con el mismo período del 2020. Dicho impulso se debe a una mayor producción del subsector agrícola, estimada en 2,2%.

Un claro ejemplo de ello es la producción de alcachofa, que aumentó un 41,7%, y cuya mayor superficie cosechada se encuentra en Arequipa. Esta región viene siendo impulsada por el trabajo realizado por Cerro Verde, que a la fecha ha capacitado a 1.400 agricultores en técnicas de riego y cultivo. Su buena relación con el sector agroindustrial arequipeño es el resultado de años de trabajo conjunto entre agricultores, ganaderos y asesores especializados, comprometidos con ser cada día más competitivos.

Mejoramiento del agua

La agricultura, la ganadería, la industria y la salud de los arequipeños dependen del río Chili, principal fuente de agua de la región. Por ello, Cerro Verde ejecutó una serie de proyectos para mejorar la gestión de sus aguas, como la construcción del sistema de tratamiento de agua potable y la Planta de Tratamiento Miguel de la Cuba Ibarra, que abastece a más de 300.000 arequipeños. Además, se retiraron los desagües que llegaban al Chili y trataron las aguas residuales de Arequipa Metropolitana a través del sistema de tratamiento de aguas residuales La Enlozada.

El tratamiento del agua ha favorecido a los agricultores de Arequipa, pues sus cultivos tienen mayores oportunidades de exportación. Además, Cerro Verde se encuentra comprometido con el fortalecimiento de las instituciones agrarias mediante la construcción de módulos para certificación Global Gap, pues tienen presente que juntos somos más.

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