Los cambios bruscos de clima aumentan la presión arterial y el riesgo de eventos cardíacos.
Los cambios bruscos de clima aumentan la presión arterial y el riesgo de eventos cardíacos.

Los cambios bruscos en el clima son un factor que afecta no sólo nuestra comodidad, sino también nuestra salud. En particular, las personas con afecciones cardiovasculares pueden experimentar un aumento en los riesgos asociados a estos cambios radicales de temperatura. Según la ENDES 2022, el 54,3% de la población de 60 y más años en el Perú presenta un riesgo cardiovascular muy alto, lo que subraya la importancia de tomar precauciones adicionales en épocas de frío y calor.

El Dr. Ricardo Coloma Araniya, cardiólogo de SANNA Clínica San Borja, comenta que “los cambios bruscos de clima pueden tener un impacto significativo en la salud cardiovascular. Durante el invierno, enfermedades como la cardiopatía isquémica, la angina de pecho y el infarto de miocardio son más frecuentes debido a la vasoconstricción que produce el frío. Esta contracción de los vasos sanguíneos aumenta la presión arterial y la demanda de oxígeno del corazón, incrementando el riesgo de eventos cardíacos”.

Por este motivo, es importante seguir algunas recomendaciones para minimizar los riesgos y mantener la salud cardiovascular. A continuación, el especialista presenta una serie de consejos para protegerse de los efectos negativos ante cambios de clima:

  1. Monitorear la salud regularmente: Realizar chequeos médicos regulares permite detectar y tratar cualquier anomalía de manera temprana. Esto es particularmente importante para las personas con factores de riesgo cardiovascular elevados.
  2. Sigue tus tratamientos médicos: Es importante que quienes padecen afecciones cardiovasculares sigan sus tratamientos prescritos por sus médicos de manera constante. El cumplimiento del tratamiento es vital para prevenir complicaciones graves, especialmente durante cambios climáticos extremos.
  3. Mantén una dieta equilibrada: Una dieta rica en nutrientes es fundamental para la salud del corazón. Consumir alimentos frescos, como frutas y verduras, y evitar el exceso de sal y grasas saturadas ayudan a controlar la presión arterial y a mantener el peso adecuado.
  4. Evitar cambios bruscos de temperatura: Es importante evitar la exposición repentina al frío o al calor intenso. En invierno, vestirse adecuadamente con varias capas de ropa puede ayudar a mantener la temperatura corporal. En verano, es fundamental mantenerse hidratado y evitar la exposición prolongada al sol.
  5. Realiza ejercicio moderado: El ejercicio regular y moderado es beneficioso para el corazón, pero es importante adaptarlo a las condiciones climáticas. El ejercicio intenso en condiciones extremas puede ser perjudicial. Opta por actividades de bajo impacto y consulta con tu médico antes de iniciar una nueva rutina.
  6. Gestiona el estrés: El estrés puede tener un impacto negativo en la salud cardiovascular. Técnicas de manejo del estrés como la meditación, la respiración profunda y el yoga, pueden ser muy efectivas.

Adoptar estos hábitos saludables mejora la calidad de vida de las personas y los protege contra los efectos adversos de los cambios climáticos en la salud cardiovascular. Cada pequeño cambio hacia una vida más saludable cuenta y puede tener un impacto positivo significativo,” destaca el Dr. Ricardo Coloma Araniya.

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