El cáncer de pulmón causa más de 2.2 millones de muertes anuales y es difícil de tratar debido a que sus síntomas pueden confundirse con los de otras afecciones respiratorias, como la bronquitis crónica, el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Es fundamental aprender a reconocer signos como la tos con sangre, la pérdida de peso inexplicable, el dolor óseo y los cambios persistentes en el tono de la voz o la ronquera, señala el Dr. Yan Carlos Vargas Caycho, médico radioncólogo y director de Oncodrip.
“Las personas deben prestar especial atención a estas señales de alerta, ya que indican que algo no está funcionando correctamente en el organismo. La presencia de sangre al toser no es normal y, en muchos casos, es un signo de cáncer de pulmón, al igual que la tos crónica o los cambios en el timbre de voz. Estos síntomas pueden estar causados por la presión de un tumor sobre las vías respiratorias o el nervio laríngeo”, explica el especialista.
Los tipos principales de cáncer de pulmón son el de células no pequeñas, que abarca el 85% de los casos y se subdivide en adenocarcinoma, carcinoma de células escamosas y carcinoma de células grandes, y el de células pequeñas, menos común pero altamente agresivo, que requiere un tratamiento temprano debido a su rápida diseminación.
Factores de riesgo
El principal factor de riesgo para el cáncer de pulmón es el consumo de tabaco, especialmente en personas que fuman más de 10 cigarrillos al día. Cuanto mayor es la exposición a nicotina y otras sustancias nocivas, mayor es el riesgo de desarrollar esta enfermedad, que afecta por igual a hombres y mujeres. Además, el humo de segunda mano es una causa significativa, siendo la tercera causa de cáncer de pulmón en el mundo, según la Sociedad Americana del Cáncer.
La exposición a sustancias cancerígenas como el radón, un gas radiactivo que puede acumularse en espacios cerrados, y el asbesto, un material industrial, están relacionados con el desarrollo de tumores malignos. Otros factores como la edad (mayores de 65 años), la contaminación y los antecedentes familiares también influyen en el riesgo.
Recomendaciones y prevención
Prevenir el cáncer de pulmón es fundamental para reducir el riesgo de desarrollarlo. La mayoría de los casos están relacionados con un estilo de vida inadecuado y factores externos que pueden ser modificados. Solo un pequeño porcentaje es atribuido a la genética. Considere las siguientes recomendaciones para mantener su salud pulmonar:
- Evite el consumo de tabaco. Si necesita ayuda, únase a un programa de apoyo para dejar de fumar. Los cigarrillos electrónicos tampoco son una opción segura, ya que contienen varias sustancias cancerígenas.
- Adopte un estilo de vida saludable. Mantenga una dieta rica en antioxidantes, baja en grasas, harinas y dulces procesados; haga ejercicio regularmente, limite el consumo de alcohol, mantenga un peso adecuado y controle el estrés.
- Realícese exámenes de detección temprana. Especialmente si es fumador de larga data, tiene antecedentes familiares de cáncer de pulmón o es mayor de 65 años. Un diagnóstico temprano permite un tratamiento oportuno y eficaz.
- Evite la exposición a contaminantes. Tanto en el hogar como en el lugar de trabajo, procure minimizar el contacto con agentes que puedan afectar su salud pulmonar.