Hay diversas ideas sobre el consumo de panetón, grasas y bebidas en esta temporada, pero ¿qué tan ciertas son?
Hay diversas ideas sobre el consumo de panetón, grasas y bebidas en esta temporada, pero ¿qué tan ciertas son?

Las celebraciones de las fiestas de Navidad y Año Nuevo suelen incluir regalos y, sobre todo, comida. Ya sea con pavo, lechón o pollo, la mesa de fin de año de las familias peruanas es abundante, sin olvidar el panetón y el chocolate caliente.

Y es por ello que surgen muchas dudas (y algunas críticas) sobre los alimentos que consumimos en esta temporada, así como múltiples recomendaciones para bajar de peso con la cercanía del verano. Pero ¿cuánto de cierto hay en toda esta información?

La decana de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Científica del Sur, Marilyn Montejo, nos brinda respuestas a algunos mitos que surgen en esta temporada del año.

¿Es verdad que comer un panetón equivale a comer ocho panes?

No, en realidad, el cálculo dependerá de los ingredientes del panetón y de la porción, pero en definitiva, un pan francés tiene menos azúcar y grasa que la misma cantidad de panetón.

¿Si como una tajada de panetón ya no puedo comer nada más?

Se puede comer una tajada de vez en cuando, pero evitando de preferencia, otros alimentos altamente calóricos, como bebidas azucaradas o comidas abundantes, sobre todo si se come en la noche.

¿Es cierto que comer carbohidratos por la noche engorda más que hacerlo durante el día?

Es cierto, pero no solo carbohidratos; otros nutrientes en exceso también pueden ocasionar un aumento de peso si se comen en momentos donde ya no se necesita tanta energía. Por ejemplo, esto puede ocurrir si, al poco tiempo, uno se va a dormir o permanece en actividades muy sedentarias, como ver televisión o leer un libro.

¿Comer grasas siempre es malo para la salud?

Para nada, las grasas y aceites son esenciales para la salud y se recomienda que ocupen aproximadamente el 30% de la alimentación. Sin embargo, si es importante diferenciar las grasas saludables (palta, aceitunas, pescado, aceites crudos, frutos secos, entre otros) de las no saludables (como las presentes en frituras, snacks, galletas con relleno, grasa de carnes rojas, embutidos, etc.). Estas últimas deben evitarse dentro de lo posible, dando preferencia a las saludables.

¿Evitar el gluten (presente en panes y el panetón) es beneficioso para todas las personas?

El gluten es una proteína contenida en algunos cereales y sus derivados. Evitar el gluten sin motivo implica privarse de varios alimentos, por lo que, si no es necesario, tampoco es lo más recomendable. Esto puede reducir la variedad a la alimentación y, en muchas ocasiones, puede implicar un gasto adicional en comidas libres de gluten.

¿El pan integral es más saludable que el pan blanco o francés?

Si bien puede ser más saludable porque contiene más fibra y nutrientes, es importante saber que el pan integral no tiene menos calorías que el pan blanco. Además, depende mucho de con qué se acompañe y cuántos se ingieran.

¿Beber agua con limón en ayunas ayuda a “quemar grasa”?

Es un mito, ya que lo único que puede ocasionar a largo plazo es erosión al esmalte dental.

¿Se puede sustituir una comida con un batido de proteínas?

No es lo mejor; mientras tengamos la capacidad de masticar lo ideal es hacerlo. Los batidos y fórmulas fueron creados para un porcentaje muy pequeño de la población (cuando, por distintos motivos, no se puede asimilar nutrientes de una alimentación normal). Masticar ayuda al cerebro a enviar las señales de saciedad y es mucho más satisfactorio compartir una comida real que procesada. Cambiar una comida por un batido solo debe ser indicado por un profesional nutricionista.

¿Tomar mucha agua adelgaza?

No, pero es muy bueno tomar agua y evitar la deshidratación, sobre todo en verano, ya que incluso puede ayudar a prevenir cálculos o arenilla en los riñones.

Dietas saludables vs dietas restrictivas

Una dieta es el conjunto de alimentos y bebidas que se consumen a diario y que proporcionan los nutrientes y la energía que el cuerpo necesita para funcionar. En ese marco, Montejo advierte sobre la importancia de reconocer entre una dieta saludable y una dieta restrictiva.

La especialista explica que una dieta saludable tiene que cumplir con las cuatro leyes de la alimentación:

  1. Cantidad: necesaria para sentirse satisfecho.
  2. Calidad: que contenga nutrientes y no produzca daño a la salud.
  3. Armonía: que los nutrientes se encuentren en cantidades adecuadas. “Una guía fácil es la del plato saludable, que indica 50% de hortalizas y frutas, 25% proteínas y 25% carbohidratos y grasas”, detalla.
  4. Adecuación: que tanto el número de comidas como las preparaciones dependerán de la persona que lo consuma. “Esto quiere decir que tanto el número de comidas como las preparaciones dependerán de la persona que lo consuma; por ejemplo, tendrá cortes pequeños o aplastado si es para un bebé, comerá más veces al día si es un adulto deportista o se aumentará 1 o 2 comidas para una gestante, etc.”, explica.

“Por otro lado, una dieta restrictiva elimina de la alimentación un grupo de nutrientes o una categoría específica de nutrientes. Esto hace que deje de cumplir con las leyes de una alimentación saludable. Este tipo de dietas solo puede ser usada por un profesional de la salud por un tiempo limitado para corroborar la sospecha de alguna alergia o intolerancia”, advierte la especialista.

Claves para una buena nutrición

La especialista en nutrición destaca dos puntos para mantener una nutrición saludable: los horarios y la organización.

“Los horarios de comida en nuestra dieta diaria son importantes, pero no son los mismos para todas las personas. Para algunos pueden ser necesarias solo 2 o 3 comidas al día, mientras para otros pueden ser 4 o 5. Lo mejor es consultar con un profesional nutricionista”, señala.

Asimismo, una rutina de vida ocupada no debe ser impedimento para mantener una buena nutrición. “Es cuestión de organización, comprar de forma inteligente y tener la asesoría de un profesional en nutrición, quienes somos los únicos profesionales habilitados para prescribir una dieta”, finaliza.