El uso de audífonos se ha convertido en una práctica común en la vida cotidiana, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, muchos desconocen los riesgos asociados a escuchar música a volúmenes elevados durante períodos prolongados. La pérdida auditiva inducida por ruido (PAIR) es una afección silenciosa pero cada vez más prevalente, y aunque sus efectos no son inmediatos, pueden resultar en daños irreversibles a largo plazo.
El Dr. Víctor Gonzales Díaz, Otorrinolaringólogo de la clínica San Juan de Dios, ofrece tres recomendaciones esenciales para proteger la audición y prevenir daños permanentes:
- Regla 60/60: Esta regla consiste en escuchar música a no más del 60% del volumen máximo durante un máximo de 60 minutos al día. Los audífonos modernos pueden alcanzar niveles superiores a 100 decibeles (dB), lo que es equivalente al ruido de un motor de avión. Estos niveles son lo suficientemente fuertes como para dañar las células ciliadas del oído interno, las cuales no se regeneran, causando pérdida auditiva irreversible.
- Pausas regulares: Es crucial dar descanso a los oídos después de 60 minutos de uso continuo de audífonos. La exposición constante a ruidos fuertes puede ser mucho más perjudicial que escuchar música en sesiones más cortas, incluso a volúmenes moderados. Al tomar breves descansos, el oído tiene la oportunidad de “recuperarse”, lo que ayuda a prevenir el daño acumulado. Durante estos descansos, se recomienda reducir el volumen o apagar la música completamente para evitar esfuerzos innecesarios de las células ciliadas.
- Uso de audífonos con cancelación de ruido: Los audífonos con cancelación de ruido son una excelente opción para proteger la salud auditiva. Al bloquear el sonido ambiente, permiten disfrutar de la música a volúmenes más bajos, lo que reduce la necesidad de subir el volumen para contrarrestar ruidos externos. Además, algunos modelos avanzados permiten ajustar la intensidad de la cancelación de ruido, brindando una experiencia auditiva personalizada y más segura.