El verano en Sudamérica está resultando bastante abrasador. A mediados de enero de 2022, un calor sofocante se apoderó de países como Argentina, Paraguay, Uruguay, el sur de Brasil e incluso Perú, en donde los termómetros rompieron récords históricos marcando temperaturas de más de 40 °C (104 °F).
En estos días de tanto calor pasamos horas y horas dando vueltas en la cama, intentando conciliar el sueño. Las alteraciones del estado de ánimo, así como la incapacidad para concentrarnos y la disminución del rendimiento laboral son algunas de las consecuencias de la mala calidad del sueño.
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“Las altas temperaturas dificultan el inicio del sueño. Además, el calor produce un sueño más superficial y aumenta los despertares durante la noche. Por esto, puede acentuar trastornos del sueño especialmente insomnio”, afirma el doctor Leonardo Serra, neurólogo de Clínica Alemana de Chile.
Afortunadamente, hay maneras para enfriarse y mantenerse fresco lo suficiente para quedarse dormido. Estos son algunos trucos caseros que la cadena británica BBC sugirió hace algún tiempo y que nos pueden ayudar a hacer la noches más llevaderas y conseguir descansar en verano:
1. Evita el aire caliente en la habitación
Si no tienes aire acondicionado en casa, no te preocupes, hay formas ingeniosas y creativas para evitar el aire caliente en la habitación donde duermes, según explica dormir.org.es, sitio web dedicado a los trastornos del sueño como el insomnio, sonambulismo o el síndrome de piernas inquietas.
Se puede, por ejemplo, colocar un ventilador que se dirija a las ventanas para evitar la entrada de aire caliente a la habitación, también se puede colocar un bowl con hielo o agua helada frente a las aspas del ventilador para generar un aire más fresco o mojar una sábana y colgarla de la ventana.
2. Toma una ducha de agua tibia
No sólo te acostarás aseado, sino además muy fresco. Contrario a los que muchos piensan, el agua fría genera una reactivación del organismo y aumenta el gasto energético, que te llevará a sentir más calor. Pero si se trata de una ducha tibia, ocurrirá lo contrario, dice el Instituto Biológico de la Salud.
3. Cenar ligero y fresco
Las comidas pesadas y que necesiten comerse calientes, como una sopa, obligan al cuerpo a generar más calor para digerirlas. Las mejores opciones antes de dormir son las cremas frías, el yogur o las ensaladas.
La página dormir.org.es también sugiere la comida picante porque estimula la sudoración. Así que, aunque pueda parecernos extraño, tener una cena picante es una forma para que el cuerpo pierda calor a través de la sudoración y refrescarse antes de acostarte a dormir en una noche de calor.
4. Enfriar la almohada
Sí, has leído bien. Una almohada fría ayudará a reducir la temperatura del cuerpo y hacerle sentir más cómodo. Puedes utilizar un paquete fresco grande o una compresa fría que la puedes colocar dentro de la funda de almohada para mantenerte fresco mientras descansas en una noche de verano.
Algunas máscaras oculares también tienen un paquete fresco extraíble o contienen perlas especiales de refrigeración que se mantienen frías cuando se los saca del congelador. Funcionan bastante bien contra las migrañas o dolores de cabeza inducidos por el calor.
5. Acostarse con una pijama húmeda
Simplemente humedece tu pijama para acostarte. Puedes dormir sobre una toalla para absorber el exceso de agua. Si esto te resulta incómodo también puedes humedecer un trapo con agua tibia. Cuando estés listo para dormir póntelo sobre la frente.
También puedes elegir una pijama ligera, según recomienda el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos.