(EFE/Juan Ignacio Roncoroni).
(EFE/Juan Ignacio Roncoroni).

A partir del lunes 18 de mayo, la será diferente para los más pequeños, quienes, por disposición del Gobierno, podrán salir a la calle por máximo media hora y cerca a su domicilio.

Sin embargo, durante estos casi 2 meses de confinamiento algunos niños han experimentado emociones como ansiedad, miedo e incertidumbre, por ello es necesario que antes que llegue este día, los padres puedan preparar a sus hijos.

Mariana Salazar, psicóloga del Nido Casuarinas brinda algunos consejos, desde lo emocional y conductual, para que los padres pueden tomar en cuenta al momento de salir con sus pequeños a la calle.

1. Es importante comunicar este cambio a los niños, hay que anticipar de qué trata, qué es importante saber y qué acuerdos debemos respetar. Explicarles los cuidados que deben tener en cuanto a la higiene y distanciamiento social, teniendo en cuenta la edad del niño. Por ejemplo, si es un niño de preescolar se puede transmitir el mensaje de manera lúdica usando marionetas o muñecos para ejemplificar lo que van a hacer y los cuidados que van a tomar.

2. Debemos ser específicos al explicarles qué esperar cuando salgan a la calle. Es importante anticiparles que puede ser que no vean a muchas personas en la calle, porque todavía seguimos cuidándonos.

3. Hacer un horario con imágenes grandes que expliquen la rutina del día (5 o 6 actividades que permanezcan estables a lo largo del día) e incluir este momento de paseo en la rutina. Esto ayudará a saber qué esperar y en qué momento del día ocurrirá, por ejemplo: saldremos a pasear después del almuerzo / antes del baño.

4. Tomar en cuenta sus emociones. Si son niños pequeños podemos hacerles preguntas sencillas, siempre buscando escuchar con empatía lo que expresan. Si expresan que tienen miedo, primero validar su emoción, decirle que lo comprendemos y hablar un momento sobre qué es lo que le genera ese temor. Puede ayudar el dibujar lo que sienten o imaginan. Es importante no forzarlos a hacer las cosas, sino incentivarlos a ir probando de a pocos.

5. Hacer del paseo un momento de juego, salir cada día con un objetivo en mente, por ejemplo “hoy vamos a contar cuantos pájaros vemos en calle” o “hoy vamos a buscar todas las cosas que veamos que tienen forma de cuadrado”.