La OMS indica que el uso de genéricos de calidad se traduce en ahorros, tanto para los pacientes como para el sistema de salud en general.
La OMS indica que el uso de genéricos de calidad se traduce en ahorros, tanto para los pacientes como para el sistema de salud en general.

A pesar de que los genéricos de calidad son una alternativa igual de segura y eficaz que los innovadores, pero de menor costo, aún persisten algunos mitos sobre estos productos que limitan su acceso, ya que generan desconfianza en la población.

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“Es comprensible que las personas evalúen muy bien qué medicamento adquirir, porque si un genérico no garantiza que funciona igual al fármaco de referencia, no solo puede poner en riesgo su salud, por la falta de seguridad y eficacia, sino que también puede generar gastos innecesarios asociados a la recaída en la enfermedad y, en consecuencia, al cambio a otros tratamientos”, explica Celia Linares, gerente de asuntos regulatorios de Sanofi Genfar.

Sin embargo, ella aclara que muchas de las creencias acerca de los medicamentos genéricos son infundadas y asegura que, cuando son de alta calidad, resultan muy beneficiosos para los pacientes.

MITOS

1. El bajo costo se relaciona con la mala calidad.

Si el medicamento genérico es de calidad, debe ser bioequivalente, es decir, debe tener exactamente el mismo efecto en el organismo que tendría el medicamento original de referencia. Para que ello ocurra, en el proceso de elaboración, deben emplearse insumos de alta calidad y seguir estándares internacionales de buenas prácticas de fabricación. Los menores costos no están relacionados con que sean productos de segunda categoría, sino a que no requieren una inversión en investigación, desarrollo y promoción.

2. Genera reacciones adversas.

Tanto los medicamentos de referencia (innovadores) como los genéricos pueden provocar reacciones adversas en los pacientes. Por ello es fundamental que sean administrados bajo estricta vigilancia médica. El especialista evaluará los riesgos y beneficios de cada alternativa terapéutica y recomendará la más adecuada al paciente. Además, precisará las dosis apropiadas de acuerdo con la edad y condición médica de cada caso.

3. Todos los genéricos son iguales.

No todos son iguales, su eficacia y seguridad depende, tanto de los estándares de la calidad con los que se hayan elaborado, como de otros factores que determinan sus propiedades farmacológicas. Por eso es tan importante elegir medicamentos genéricos de empresas reconocidas, que demuestren su intercambiabilidad a través de pruebas de bioequivalencia o ensayos in vitro, de acuerdo con lo establecido en las guías internacionales.

4. Solo los medicamentos de marca están recubiertos.

Si el fármaco de referencia (innovador) fue desarrollado con un tipo de recubrimiento gástrico o entérico (del intestino delgado) y con ello demostró seguridad y eficacia mediante estudios clínicos, el genérico debería mantener estas mismas características.