Si un lunar le apareció de manera repentina durante el verano, ya sea en la zona de la espalda, dedos del pie, palma de las manos o debajo de las uñas, es recomendable someterse a una prueba de descarte de cáncer de piel.
Joel Chalco Huamán, dermatólogo y coordinador de la trigésima Campaña Nacional de Educación, Prevención y Detección Temprana del Cáncer de Piel, a cargo de CIDERM- Perú, advierte que se debe prestar atención no solo a las manchas sino también a los lunares que se presentan en cortos periodos.
“Se debe prestar atención no solo a las manchas sino también a los lunares que aparecen en la piel durante la temporada de verano, a los que cambian de color, forma y tamaño, así como a aquellos que causan dolor, picor o sangrado porque esto ocurre cuando se tiene un melanoma”, resaltó el especialista.
El melanoma inicialmente se presenta como una mancha oscura, parecida a un lunar inofensivo, pero por su agresividad y malignidad puede causar la muerte si se tiene un diagnóstico tardío. De ahí la importancia de detectarlo en sus etapas iniciales.
Esta enfermedad es sumamente agresiva por lo que es importante tener una evaluación médica inmediata si se tiene lunares de nacimiento que presentan algunos de los cambios o lesiones mencionadas para así prevenir y/o detectar tempranamente este tipo de lesión maligna.
El médico dermatólogo destacó que “en caso de tener un lunar sospechoso de cáncer es recomendable que este sea retirado como medida preventiva y hacer una biopsia para tener la certeza de que es o no un melanoma y poder recibir el tratamiento adecuado”.