Para muchas personas, el cambio de calendario simboliza un nuevo comienzo. Sin embargo, desde la medicina del bienestar, el cuerpo no se “reinicia” automáticamente el 1 de enero. El cierre del año suele dejar una acumulación de estrés, inflamación y desbalances hormonales que se manifiestan en enero, afectando la energía, el sueño y la digestión.
“Durante diciembre vemos un aumento significativo de pacientes con fatiga, ansiedad, insomnio, problemas digestivos y desbalances hormonales. El cuerpo llega sobrecargado y necesita un reset”, explica la Fiorella Inga, médica de Inluxury.
Según la especialista, el organismo termina el año funcionando en “modo supervivencia”, con niveles elevados de cortisol que impactan negativamente en la microbiota intestinal, la energía celular y el equilibrio hormonal.
El impacto de cerrar el año sin pausa
Iniciar el nuevo año sin una pausa consciente suele traducirse en cansancio prolongado, bajo rendimiento físico y mental, y dificultad para retomar la rutina. “Un detox físico y emocional permite liberar esa acumulación y empezar el año con mayor claridad y energía”, señala la Dra. Inga.
Este desgaste no responde solo al exceso de comidas o celebraciones, sino también a la sobrecarga emocional, el estrés laboral acumulado y la falta de descanso adecuado.
Detox físico y emocional: una estrategia médica
A diferencia de las dietas restrictivas o los populares “batidos detox”, un detox integral trabaja los sistemas más afectados en el cierre del año: el hormonal, el digestivo y el emocional. Su objetivo no es restringir alimentos, sino ayudar al cuerpo a recuperar su capacidad natural de autorregulación.
“Un detox bien diseñado no es una moda. Es un proceso de reparación fisiológica que permite que el cuerpo se reordene. Cuando los sistemas se sincronizan, la energía aumenta, el sueño mejora y la mente se aclara”, enfatiza la especialista.
¿Cómo hacer un detox antes de iniciar el 2026?
La doctora recomienda implementar estas acciones durante los últimos 7 a 14 días del año:
1. Reset del sueño
- Evitar pantallas 60 minutos antes de dormir
- Dormir y despertar a la misma hora
- Priorizar 7 a 8 horas de descanso
- Infusiones relajantes como manzanilla o valeriana
2. Nutrición antiinflamatoria
- Aumentar vegetales verdes, cúrcuma y frutos rojos
- Consumir pescado graso
- Reducir alcohol, frituras, embutidos y azúcar
- Beber entre 6 y 8 vasos de agua al día
- Incluir alimentos probióticos
3. Apoyo digestivo
- Cenas ligeras
- Evitar picoteos constantes
- Pausas digestivas de 12 horas entre cena y desayuno
4. Movimiento suave
- Caminatas de 20 a 30 minutos
- Yoga suave o estiramientos
- Pausas activas durante el día
5. Detox emocional
- Respiración consciente 5 minutos, dos veces al día
- Escritura breve para liberar carga mental
- Reducir el uso de redes sociales
- Actividades que generen calma
“Un detox bien guiado es un regalo para el cuerpo. Permite cerrar el año liviano y abrir el siguiente con energía, claridad y equilibrio físico y emocional”, concluye la Dra. Inga.





