Identificar a tiempo un esguince y seguir el tratamiento adecuado puede prevenir complicaciones futuras.
Identificar a tiempo un esguince y seguir el tratamiento adecuado puede prevenir complicaciones futuras.

Para muchas personas, especialmente quienes practican deportes o llevan un estilo de vida activo, los esguinces representan una amenaza constante. De acuerdo con el Ministerio de Salud, son una de las lesiones musculoesqueléticas más comunes en Perú.

Según el Dr. David Torres Manrique, traumatólogo de la Clínica Anglo Americana, sede La Molina y San Isidro, conocer cómo prevenir estas lesiones y reaccionar adecuadamente cuando ocurren, es esencial para mantener la salud y la movilidad a largo plazo.

Los esguinces, que se producen por el estiramiento o desgarro de los ligamentos alrededor de las articulaciones, son lesiones que pueden variar en gravedad, desde un simple estiramiento hasta una ruptura completa. El Dr. Torres subraya que “identificar correctamente un esguince y su gravedad es crucial para iniciar el tratamiento adecuado y prevenir lesiones futuras”, comenta.

Estos se clasifican en tres grados: Grado I, con estiramiento leve de los ligamentos; Grado II, con desgarro parcial del ligamento; y Grado III, con desgarro completo. Cada uno presenta síntomas distintos, desde dolor leve y mínima hinchazón hasta dolor severo, hinchazón significativa y una inestabilidad marcada de la articulación.

“Fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones y mejorar la estabilidad son fundamentales para reducir el riesgo de esguinces”, añade el especialista. Además, el uso de técnicas adecuadas y una preparación física adecuada son medidas preventivas clave.

Tratamientos y prevención de esguinces

Existen diversos tratamientos para esguinces según su grado de gravedad. Para esguinces de Grado I, el tratamiento inicial incluye reposo, aplicación de hielo, compresión y elevación de la extremidad afectada, conocido como el método R.I.C.E. (por sus siglas en inglés: Rest, Ice, Compression, Elevation).

En el caso de esguinces de Grado I se pueden administrar medicamentos para el dolor y antiinflamatorios, si es necesario. En casos Grado II, el tratamiento es similar, pero puede requerir una férula o inmovilización temporal y sesiones de terapia física para ayudar en la recuperación y evitar la pérdida de funcionalidad.

Los esguinces de Grado III, que implican un desgarro completo del ligamento, pueden requerir inmovilización más prolongada e incluso cirugía para reparar el daño. Posterior a la intervención, la rehabilitación intensiva es fundamental para restaurar la función completa de la articulación. “La rehabilitación es clave para asegurar una recuperación completa y prevenir recaídas”.

Recomendaciones para prevenir los esguinces

En un contexto donde la actividad física se ha convertido en una parte esencial del bienestar, es crucial que las personas tomen medidas para evitar los esguinces. El Dr. Torres Manrique recomienda a los interesados en mantener un estilo de vida activo y considerar las siguientes claves para prevenir esguinces y proteger sus articulaciones:

  • Realizar un calentamiento adecuado: Preparar los músculos y las articulaciones antes de cualquier actividad física es fundamental. El calentamiento incrementa la flexibilidad muscular y reduce el riesgo de lesiones al mejorar la movilidad articular.
  • Utilizar calzado adecuado: Elegir zapatos que proporcionen el soporte correcto es clave para evitar movimientos inadecuados que puedan provocar esguinces, especialmente durante la práctica de deportes o actividades físicas intensas.
  • Fortalecer los músculos que rodean las articulaciones: Los ejercicios de fortalecimiento ayudan a mantener los ligamentos y músculos fuertes, lo que mejora la estabilidad de las articulaciones y reduce el riesgo de esguinces.
  • Evitar movimientos bruscos o técnicas inadecuadas: Es esencial ser consciente de los movimientos y técnicas correctas durante la actividad física. Un mal movimiento o una técnica inadecuada puede provocar un esguince.
  • Incluir ejercicios de equilibrio y coordinación en la rutina de entrenamiento: Estos ejercicios ayudan a mejorar la estabilidad articular y la coordinación muscular, disminuyendo así las probabilidades de sufrir un esguince.

Finalmente, el Dr. Torres Manrique agrega que “Es importante recordar que, ante cualquier sospecha de esguince, es crucial acudir a urgencias para realizar un chequeo médico adecuado. Ignorar una lesión leve puede llevar a problemas crónicos más adelante, afectando la calidad de vida y la capacidad de realizar actividades cotidianas”.

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