Especialista explica cómo el contenido hiperpositivo en redes sociales intensifica la disonancia emocional durante diciembre.
Especialista explica cómo el contenido hiperpositivo en redes sociales intensifica la disonancia emocional durante diciembre.

Las fiestas de fin de año suelen asociarse con alegría, gratitud y reuniones familiares. Sin embargo, para un número creciente de personas, este periodo se convierte también en una etapa de ansiedad, presión social y desgaste emocional, especialmente cuando existe la expectativa de “sentirse bien” a toda costa.

Diversos estudios respaldan esta percepción. La American Psychiatric Association (APA) señala que 38% de los adultos experimenta más ansiedad en diciembre, mientras que la National Alliance on Mental Illness (NAMI) indica que 64% de las personas reporta mayor estrés durante las fiestas.

Redes sociales y disonancia emocional

Según la psicóloga Rosa Cornejo Briceño, especialista de la Universidad de Piura (UDEP), este malestar se ha intensificado con el auge de las redes sociales y la cultura del positivismo extremo.

“Durante diciembre se refuerza la idea de que todos deben sentirse agradecidos, motivados y felices. Cuando eso no ocurre, aparece la culpa y la autocrítica. Se genera una disonancia emocional entre lo que se siente y lo que socialmente se espera sentir”, explica la especialista.

Este contraste suele traducirse en pensamientos de cuestionamiento personal, como “¿qué me pasa?” o “¿por qué no disfruto como los demás?”.

Comparación social y ansiedad digital

El impacto del contenido hiperpositivo no es menor. De acuerdo con We Are Social (2024), las personas pasan en promedio 2 horas y 23 minutos diarios en redes sociales, donde predominan imágenes idealizadas de celebraciones perfectas, logros personales y balances positivos del año.

Una encuesta de Statista (2023) reveló que 1 de cada 3 latinoamericanos siente mayor ansiedad en diciembre al compararse con lo que ve en redes sociales.

La evidencia científica refuerza esta preocupación. Meta-análisis publicados en el Journal of Social and Clinical Psychology indican que el uso intensivo de redes se asocia con un aumento de hasta 15% en síntomas depresivos, mientras que la APA advierte que la comparación social incrementa las emociones negativas en 32% de los usuarios.

Cuando el positivismo invalida las emociones

Para personas que atraviesan duelo, estrés crónico, agotamiento o conflictos personales, la presión por mostrarse positivos puede resultar especialmente dañina.

Investigaciones de la Universidad de Queensland señalan que suprimir emociones consideradas “negativas” incrementa el estrés hasta en 35%, mientras que estudios de Stanford muestran un aumento del 25% en la activación cerebral asociada a la ansiedad cuando se fuerza una emoción positiva.

Además, un estudio de la Universidad de Copenhague encontró que 55% de las personas experimenta fatiga emocional tras exponerse de forma prolongada a contenido idealizado en redes.

Recomendaciones para cuidar la salud emocional en diciembre

Ante este escenario, la psicóloga Rosa Cornejo brinda algunas recomendaciones prácticas:

  • Permitir sentir sin exigencias: Validar emociones como tristeza, cansancio o nostalgia reduce la tensión interna.
  • Regular el consumo digital: Reducir el tiempo en redes si generan comparación o angustia.
  • Establecer límites saludables: Definir qué compromisos sociales y gastos son manejables.
  • Buscar apoyo emocional: Conversar con personas de confianza o con un profesional.
  • Priorizar el autocuidado real: Dormir bien, descansar y alimentarse adecuadamente, más allá de lo que se muestra en redes.
  • Consultar a un especialista: Si el malestar interfiere con la vida diaria, buscar ayuda profesional.

Una vivencia emocional válida y diversa

“No existe una forma correcta de vivir diciembre”, subraya Cornejo. “Está bien sentir entusiasmo por el nuevo año, y también está bien no sentirlo. Las redes muestran momentos, no vidas completas. Cuidarnos implica mirar más hacia adentro que hacia afuera”.