La sostenibilidad en hospitales implica reducir riesgos para pacientes y personal sin comprometer la eficiencia operativa.
La sostenibilidad en hospitales implica reducir riesgos para pacientes y personal sin comprometer la eficiencia operativa.

Los centros de salud enfrentan un reto doble: mantener espacios impecables que garanticen la seguridad de pacientes, personal médico y visitantes, y, al mismo tiempo, reducir el impacto ambiental de sus operaciones.

Según la Autoridad Nacional del Agua (ANA), Lima Metropolitana genera más de 23 000 toneladas de residuos biológicos y químicos al año, pero menos del 3 % recibe un tratamiento adecuado, lo que evidencia la urgencia de implementar procesos más seguros y sostenibles en el sector.

“La sostenibilidad no solo se trata del entorno; es un compromiso con la salud y la seguridad de las personas”, explicó María Elena Iturrizaga, gerente de Limpieza y Medio Ambiente del Grupo EULEN Perú.

Cinco prácticas que impulsan la limpieza hospitalaria sostenible

A continuación, las acciones clave que están transformando la gestión de limpieza en hospitales:

1. Reducir consumos sin afectar la calidad

La implementación de programas de ahorro de agua y energía, sumados a sistemas de dosificación inteligente, permite utilizar la cantidad justa de productos químicos, evitando desperdicios y emisiones.

2. Promover productos responsables

El uso de insumos certificados y biodegradables reduce la exposición a agentes tóxicos y disminuye el impacto ambiental. Esto incrementa la seguridad tanto del personal de limpieza como de los pacientes.

3. Gestión adecuada de residuos

Una clasificación rigurosa entre residuos peligrosos y reciclables mejora el manejo interno y reduce riesgos de contaminación. De manera complementaria, se promueve eliminar progresivamente el plástico de un solo uso.

4. Incorporar innovación tecnológica

La integración de sensores y sistemas de monitoreo en tiempo real permite verificar la efectividad de los procesos, detectar puntos críticos de infección y optimizar recursos, aportando trazabilidad en áreas sensibles.

5. Capacitación especializada de los equipos

Formar al personal en el uso de tecnologías, insumos modernos y medidas de bioseguridad garantiza la aplicación correcta de los protocolos y fortalece la cultura preventiva dentro de las instituciones de salud.

“Apostar por la limpieza sostenible es invertir en el futuro: entornos más saludables, procesos más inteligentes y un impacto ambiental menor”, concluyó Iturrizaga.

Datos clave

  • Lima genera 23 000 toneladas de residuos hospitalarios al año.
  • Solo 3 % recibe tratamiento adecuado (ANA).
  • Limpieza sostenible combina eficiencia operativa y reducción ambiental.
  • Cinco prácticas clave: ahorro de recursos, productos responsables, gestión de residuos, innovación y capacitación.