Alimentos (Foto: Mix)
Alimentos (Foto: Mix)

Sin lugar a dudas, las diversas actividades que se realizan a diario, ya sea en el trabajo como en el hogar generan a consecuencia de la presión y el organismo lo refleja.

De acuerdo con Entrepreneur, existe relación entre el estrés, el cuerpo y la alimentación. El estrés queda evidenciado en la tensión muscular que es una reacción reflejo ante la carga de labores, pues viene a ser una forma de protección del cuerpo ante un peligro.

Por ello, una alimentación basada en nutrientes adecuados que brinde la suficiente energía al día, contribuirá a sentir menos estrés.

En líneas generales, se debe dar prioridad al primer alimento del día: el . Un buen desayuno debe contener al menos 1/3 del requerimiento diario de energía y nutrientes.

Las personas que siempre desayunan tienen un mejor desempeño de sus actividades, concentración y agilidad mental. De preferencia, se debe consumir alimentos ricos en fibra como pan integral, fruta fresca, avena y cereales. Mínimo una fruta en la mañana y un pan, ya que aporta la dosis necesaria de carbohidratos.

Igualmente, los expertos sugieren la reducción de ingesta de café y alcohol, pues al altas dosis al día pueden ayudar a aumentar el estrés. Si una persona no puede comenzar el día sin taza de café, no debe preocuparse por eliminarla. Pero, resultará ideal que disminuya el consumo. Una taza de este líquido de forma ocasional no afecta al cuerpo humano.

Limitar el consumo de azúcar refinada y alimentos procesados. Los productos que contienen alto niveles de azúcar al consumirlos, primero generan energía en el organismo, pero luego provoca la necesidad de una dosis de más azúcar para mantenerse activo.

“Cuando las personas están estresadas, sus organismos liberan más cortisol, por lo que cuando consume alimentos con altas porciones de azúcar, los niveles de azúcar en la sangre se elevan y por consiguiente el organismo libera más cortisol para crear un equilibrio. Esto genera ansiedad”, menciona una reconocida nutricionista europea Priscilla Anderson.

Consumir espinacas que es una verdura rica en antioxidantes, ayudan a la mejora de la contracción de los músculos y la función muscular. Aportan magnesio, un mineral que garantiza la salud de la función muscular.

Las cerezas, esta fruta es una aliada para paliar los dolores musculares. Tiene un elevado poder antioxidante y antiinflamatorio, protegiendo los músculos y mitigando el dolor.