Las infecciones urinarias, provocadas por la entrada y multiplicación de bacterias en la vejiga, son un problema frecuente que afecta a personas de ambos sexos, aunque las mujeres tienen hasta 30 veces mayor predisposición debido a su anatomía, según la Oficina de la Salud de la Mujer. Estas infecciones suelen intensificarse durante el verano debido a diversos factores asociados con el calor.
El Dr. Julio Napoleón Aguilar Leyva, urólogo de la Clínica Stella Maris, explica que el calor extremo, la sudoración y ciertos hábitos comunes de la temporada incrementan el riesgo de infecciones urinarias. Entre las principales causas destacan:
- Aumento del pH vaginal: El calor y la sudoración excesiva alteran el equilibrio natural del pH en la zona íntima, debilitando las defensas contra bacterias como Escherichia coli, el principal causante de infecciones urinarias.
- Deshidratación: Beber poca agua reduce la producción de orina, dificultando la eliminación natural de microorganismos.
- Uso de ropa ajustada y sintética: Las prendas ceñidas o hechas de materiales poco transpirables, como látex o telas sintéticas, retienen humedad y calor, creando un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias.
- Baños en piscinas: El contacto frecuente con agua tratada con químicos o de calidad dudosa puede alterar la microbiota natural, afectando la barrera protectora del tracto urinario.
Síntomas comunesEl Dr. Aguilar Leyva detalla que los síntomas más frecuentes de las infecciones urinarias incluyen:
- Urgencia constante de orinar.
- Dolor o ardor al miccionar.
- Presión en la parte baja del abdomen.
- Orina con sangre o de olor fuerte.
Consejos para prevenir infecciones urinarias
Para reducir el riesgo de infecciones urinarias, el especialista recomienda:
- Mantener una adecuada hidratación, consumiendo suficiente agua durante el día.
- Evitar el uso prolongado de ropa ajustada y optar por materiales transpirables, como algodón.
- No retrasar la micción para prevenir la acumulación de bacterias en la vejiga.
- Priorizar la higiene íntima con productos suaves y evitar el uso de jabones irritantes.
Además, es importante evitar la automedicación y acudir al médico si se presentan síntomas. Un tratamiento adecuado y a tiempo puede prevenir complicaciones mayores.
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