La informática está muy presente en nuestras vidas. Relojes inteligentes, televisores, implantes cardíacos, automóviles. Todo forma parte del mundo cada vez más conectado, lo que demuestra cuán grande es el papel de la computación.
“En este nuevo entorno digital es fundamental que los niños aprendan programación, la habilidad de escribir código para ordenar acciones a las computadoras”, señala Javier Arroyo, cofundador de Smartick.
Programación desde los 6 años
Cada vez más especialistas promueven el aprendizaje temprano de programación, teniendo en cuenta que en el Perú, la brecha entre empleos ligados a la tecnología y profesionales que las puedan cubrir será de 17.148 puestos vacantes en el 2019, según datos de Cisco. A nivel Latinoamérica, se generarán hasta 770,000 empleos en tecnología en los próximos diez años, de acuerdo a un reciente estudio de Gartner.
Por ello, Arroyo indica que “la edad ideal para aprender programación son los 6 años, ya que para programar los niños necesitan un correcto nivel de lectura, un nivel básico de entendimiento espacial, e identificar la izquierda y la derecha. Con esta disciplina, nuestros hijos desarrollan el pensamiento computacional, crítico y racional, y adquieren habilidades que serán muy demandadas en el mercado laboral del futuro. Por ello, cuanto antes aprendan a programar, mejor”. En este contexto, ¿cómo podemos motivar a nuestros hijos para que aprendan programación?
Aprender programación desde casa
Lamentablemente en el Perú la enseñanza de programación en los colegios no es obligatoria, sin embargo Internet nos brinda alternativas para impulsar la educación de nuestros hijos desde casa. Es el caso del método online Smartick, que ha desarrollado el módulo Smartick Coding para que alumnos de 6 años a 14 años se inicien en la programación. Aquí, los niños aprenden desde cero, con tutoriales interactivos, y en sesiones de solo 15 minutos diarios.
El dato: en seis años, más de 32,000 niños de 100 países han utilizado el método con resultados increíbles: ocho de cada diez alumnos mejoraron sus notas escolares de matemáticas y un 94% incrementó su capacidad de cálculo, lógica y resolución de problemas.