El notable poeta Bethoven Medina Sánchez, en su original y trascendente poemario “Quebradas las alas”, recrea la imagen de su padre en el doloroso acabamiento de la vida.
El notable poeta Bethoven Medina Sánchez, en su original y trascendente poemario “Quebradas las alas”, recrea la imagen de su padre en el doloroso acabamiento de la vida.

Desde estas páginas nos adherimos a la justa celebración por el . Y lo hacemos a través del siguiente recorrido lírico de algunos de nuestros principales creadores.

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No es muy pródiga la poesía inspirada en el padre; la tendencia inspiradora lleva a nuestros poetas a la ligazón matriz, a las raíces donde se fecunda la vida, al regreso que acuna nuestros primeros días, a las entrañas cuyo calor nutre la vida desde la concepción, el alumbramiento y los primeros pasos de la vida.

Pero esta comprobación no significa tampoco que el rostro y el perfil humano del padre carezcan de plasmación artística y literaria; al contrario, varios poetas han cincelado en el verso la imagen del ser que, junto con la madre, constituyen las dos columnas en que se sostiene el templo del hogar.

“CANCIONES DEL HOGAR” DE CÉSAR VALLEJO

Empecemos por señalar que nuestro cimero poeta en esta sección de su poemario “Los heraldos negros” desarrolla uno de los ejes constantes de toda su producción posterior: el hogar, la madre, la orfandad, la desolación, la muerte y, naturalmente, la suprema devoción al padre, plasmada por lo menos en tres poemas fundamentales: “Encaje de fiebre”, “Los pasos lejanos” y, sobre todo, “Enereida”, que marcan el punto más alto de la poesía peruana inspirada en el padre.

EL AREQUIPEÑO ALBERTO HIDALGO

Al fijar la atención en su poesía, encontramos la imagen paterna más al trasluz, en una simbiosis de identidad con una de las cualidades más características del padre, como cuando dice: “Tenía el padre un parecido grande con la bondad./ La misma frente iguales ademanes./ Idéntica manera de moverse hacia los lados./ Cómo distribuyéndose en las cosas./ Como soltando partes suyas para que las asieran las personas”.

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EL LIMEÑO PABLO GUEVARA

El poeta utiliza un lenguaje suelto, ligero, de tono coloquial, casi conversacional, en correspondencia con el tema del que se vale para ofrecernos la rica proyección espiritual del oficio del padre, extraordinariamente perfilado en este esbozo intimista y coloquial de su poema “Mi padre, un zapatero”: “Fue bueno; y yo lo supe a pesar de las ruinas / que alcancé a acariciar. Fue pobre como muchos, / luego creció y creció rodeado de zapatos que luego / fueron botas. Gran monarca de su oficio, todo creció / con él: /la casa y mi alcancía y esta humanidad”.

EL CASMEÑO JULIO ORTEGA

En el libro “De este reino”, encontramos esta suprema belleza poética perfilada desde la perspectiva del hijo que contempla y recrea la imagen del padre en reposo, lleno de vida y de tiempo: “Cuando inclina su cabeza, / el mundo en mi pecho reposa. / Oigo la voz del mar, llamándome; / el dedo del tiempo haciéndome nacer, / otra vez dibujándome. / Fuma inmóvil y se duerme /de tanta vida. El mundo se mece / en su entresueño: por él yo despierto. / Y cuando acabe su cigarro / el humo que arrojó seguirá dibujándolo / ante mis ojos, / como un licor dorado que se embriaga de silencio.”

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EL CAJAMARQUINO JORGE DÍA HERRERA

También sumamos esta tierna, suelta y traviesa escultura paterna, trabajada con una actitud casi informal y desinhibida en el poemario “Sones para los preguntones”: Viejo verde, verde, verde, / imaginó que nunca / maduraría. // ¿No cruzó por su mente /el peso de las fatigas? // Ingenuo como mi gato, / creyó tener siete vidas. // Escondía sus penas. / Repetía sus alegrías. // Todo en él / hasta la noche / amanecía. // Nunca / en sus ojos nubarrones / ni melancolías. // No hay caso: / ¡papá fue todo un Señor Díaz!”.

LA POESÍA DE WINSTON ORRILLO

También el excelente poeta limeño perfila una imagen suelta y desenvuelta de su progenitor en los primeros años de la vida cuando se perfilan los proyectos, las ilusiones y los sueños: “A mi padre lo veo entre el escombro / de tanta y tanta vida ya caduca:/ su rostro ya no tiene los arcanos / que alguna vez mis ojos divisaron” (…) “Sin embargo, de lejos yo atisbaba / que mis pasos, contigo, discurrían: / ¡cuántas veces viví lo que viviste: / desempeñé tu oficio y tus caída!”.

POETAS LIBERTEÑOS

Esta muestra de creadores poéticos inspirados en la imagen paterna también incluye a varios excelentes poetas liberteños, empezando por el santiaguino Danilo Sánchez Lihón, quien en su libro “Alma de maestro”, dedicado a exaltar la imagen de su padre, incluye el intenso poema “Ahora y siempre a la muerte de mi padre”: Ahora que eres espíritu, abrázame. / ¡Pon tus manos en mi cabeza/ y condúceme/ Abrígame, que sienta frío en el alma./ Consuélame / y hazme dormir en cualquier recodo,/ padre mío.”

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Alejandro Benavides Roldán, en su hermoso libro “Ida y retorno al mar”, traza una imagen heterodoxa del padre plasmada en varios poetas, uno de los cuales incluye estos versos: “Mañana seré bueno siquiera una vez / y cuando vuelvas a llamarme, / saldré del fondo de la casa / y con mi sonrisa inmensa, / mataré dodo el llanto que te causo!”.

El notable poeta Bethoven Medina Sánchez, en su original y trascendente poemario “Quebradas las alas”, recrea la imagen de su padre en el doloroso acabamiento de la vida: “Mi padre ha muerto.// Es decir,/ desde el cielo/ ha caído una piedra hasta rajarme el pecho.// Y ahí en mi pecho, camino verde, verde camino,/ mi madre / y / mi padre / se han abrazado fuertemente, como la primera vez”.

AMPLIACIÓN DE LA MUESTRA

También incluimos en la muestra respectiva a otros notables creadores, pertenecientes a la región La Libertad, como los excelentes creadores: Angel Gavidia Ruiz, Juan Paredes Carbonell, Carlos Goldemberg, Víctor Julio Ortecho, Víctor Contreras Arroyo, Carlos Prado Muñoz, Carlos Paredes.