Los golpearon, estuvieron detenidos más de 50 horas, acusados de realizar tocamientos indebidos a dos niños de 6 y 9 años en una cabina de internet. Orlando Ponce Seguil (27) y Rogelio Tovar Quispe (37), en el calabozo, rezaban para demostrar su inocencia.
Cuando los efectivos de la Divincri y el fiscal observaron las imágenes de la cámara de seguridad descubrieron que los acusados no ataron ni abusaron de los menores.
Salen en libertad
Fue la noche del 3 de enero que policías llegaron hasta el Pje Santa Rosa N° 201 por la denuncia de dos madres que referían que sus hijos Y.M.E. (06) y A.T.Q. (09), fueron víctimas de abuso al ingresar a la cabina de internet donde decían los tuvieron atados. Los familiares enardecidos causaron destrozos en el local y golpearon a los involucrados, llevando la peor parte Orlando Ponce quien perdió 5 dientes.
Cuando todo apuntaba a que Orlando y Rogelio podrían ir a prisión, se visualizó las imágenes de la cámara de seguridad donde se observa cómo el pequeño de 6 años, se esconde debajo del módulo, mientras el otro baja solo.
Ninguno estaba atado, tampoco se ve que son tocados, es decir, los niños habrían mentido por miedo al castigo. Ante las evidencias Orlando y Rogelio fueron liberados.
“Teníamos fe que esto se iba aclarar, que los padres enseñen a sus hijos a no mentir. El video nos salvó de la cárcel”, comentaron.