Viena [EFE]. Austria se encuentra en el comienzo de la segunda ola de la pandemia del coronavirus (COVID-19), anunció hoy el canciller federal austriaco, Sebastian Kurz.
“Lo que estamos viviendo en estos momentos es el comienzo de la segunda ola. Las cifras de contagio aumentan cada día”, resaltó Kurz en rueda de prensa en Viena.
“No es una fórmula retórica, sino la realidad”, subrayó Kurz al exhortar a la población a que extreme las medidas de precaución y tras mostrarse sorprendido de que aún haya muchos ciudadanos que no parecen darse cuenta de la gravedad de la situación.
Hasta ahora, Austria ha sido uno de los países europeos menos afectados por la pandemia, pero desde hace unas semanas registra un claro aumento del ritmo de propagación del virus.
“Hace dos semanas había unos 350 nuevos casos al día; ayer había más de 850. La situación es particularmente dramática en Viena, donde se registró el 50 por ciento de todas las nuevas infecciones en Austria”, dijo Kurz.
“Pronto alcanzaremos el nivel crítico de 1.000 casos al día”, vaticinó.
Junto a otros miembros del Gobierno, pidió “responsabilidad” para evitar que se llegue a una pérdida del control de los contagios que obligue a decretar un confinamiento general como el practicado en marzo, con cierres de negocios y pérdidas de puestos de trabajo.
Mañana, lunes, entran en vigor en Austria, de 8,9 millones de habitantes, las restricciones que habían sido levantadas, como la obligación del uso de mascarillas en todas las tiendas y espacios públicos cerrados.
En los locales de gastronomía está prohibido comer o beber de pie, o en el bar, y solo se permite a los clientes quitarse la mascarilla cuando están sentados en una mesa.
Salvo excepciones que requieren un permiso especial, se prohíbe cualquier espectáculo sin asientos asignados de forma personalizada, al tiempo que se reduce el número máximo de asistentes, hasta 50 si es bajo techo, y de 100 cuando se celebra al aire libre.
Además, las autoridades instaron a los empleadores a implementar medidas de higiene y de frecuente ventilación en los lugares de trabajo, y facilitar siempre que sea posible el trabajo a distancia.
Austria ha contabilizado hasta ahora 33.159 personas contagiadas por coronavirus, de las que 26.760 se han recuperado y 756 han fallecido.
Actualmente hay 226 enfermos de COVID-19 hospitalizados, 44 de ellos en cuidados intensivos.