La Organización Mundial de la Salud (OMS) encendió ayer las alertas al advertir que tal vez no se pueda erradicar nunca al nuevo coronavirus, a pesar de la carrera en curso para obtener un vacuna.
“Quizás nunca haya una solución”, fueron las duras palabras del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Los ensayos clínicos (en seres humanos) nos dan esperanza, pero esto no significa necesariamente que obtengamos una vacuna” efectiva, afirmó el funcionario.
El titular del ente sanitario global indicó que si bien “todos esperamos tener un número de vacunas eficaces que puedan evitar que la gente se contagie”, por el momento todo depende de seguir respetando las medidas de salud pública a nuestro alcance.
“Debemos contener las nuevas olas”, defendió el director de la OMS. Para ello, recordó que “se deben hacer tests, aislar y tratar a los enfermos y buscar y aislar a sus contactos”, pero también se debe “informar” para que, según él, las poblaciones sigan cumpliendo con el distanciamiento social y así romper las cadenas de transmisión.
Misión a China. En otro momento, Tedros anunció que la misión que la OMS envió a China para determinar el origen del nuevo coronavirus concluyó la fase preparatoria de su investigación.
“El equipo de la OMS terminó su misión consistente en sentar las bases de los esfuerzos conjuntos para identificar los orígenes del virus”, declaró.
El siguiente paso para los expertos es realizar “estudios epidemiológicos en Wuhan para identificar la fuente potencial de infección de los primeros casos”, añadió.
La mayoría de los científicos coinciden en que el nuevo coronavirus se originó en un murciélago, pero que antes de ser transmitido al ser humano pasó por otro animal. Se cree que pudo haber llegado al hombre desde un mercado de Wuhan; sin embargo, EE.UU. ha deslizado la posibilidad de que salió de un laboratorio de esa urbe e incluso que fue creado por el hombre.