Una ola de indignación generó ayer en Twitter y otras redes sociales la evidente agresión que sufrió el exfiscal Avelino Guillén cuando realizaba compras en un supermercado. Obviamente, este tipo de actos son un exceso que condenamos, pero habría que recordar que en el Perú la indignación suele ser selectiva. (Foto: Renzo Salazar / @photo.gec)
Una ola de indignación generó ayer en Twitter y otras redes sociales la evidente agresión que sufrió el exfiscal Avelino Guillén cuando realizaba compras en un supermercado. Obviamente, este tipo de actos son un exceso que condenamos, pero habría que recordar que en el Perú la indignación suele ser selectiva. (Foto: Renzo Salazar / @photo.gec)

Así no

Una ola de indignación generó ayer en Twitter y otras redes sociales la evidente agresión que sufrió el exfiscal Avelino Guillén cuando realizaba compras en un supermercado. Obviamente, este tipo de actos son un exceso que condenamos, pero habría que recordar que en el Perú la indignación suele ser selectiva.

Doble moral

¿Cuántos de los que ayer reaccionaron airados por la agresión verbal a Avellino Guillén se pronunciaron con ese énfasis y esa molestia por el puñetazo que recibió en el rostro el entonces legislador Ricardo Burga por Carlos Ezeta en la Plaza Bolívar? Hasta donde vimos, algunos hasta lo justificaron.

Otra víctima

Algo similar ocurrió con Luis Alva Castro en los exteriores de la residencia del embajador de Uruguay el 19 de noviembre de 2018. El exministro de Economía aprista fue tumbado al suelo y agredido con patadas por detractores de Alan García, que en esos días busca el asilo político ante las investigaciones por Odebrecht. ¿Y el cono en la cabeza al exlegislador Carlos Tubino?

¿Para cuándo?

Pero como el doble rasero es el deporte favorito del país, las redes se inundaron con los reclamos de los nuevos indignados. Sin duda, hay un temperamento elevado en estos días por la muerte de Abimael Guzmán y la presencia de proterroristas en el gobierno. Hace rato, por ejemplo, que Pedro Castillo debió destituir a Iber Maraví.

Desaparecida

Arlette Contreras, víctima de agresión e intento de feminicidio, lamentó ayer que el Poder Judicial haya reducido en un año la sanción a su agresor, Adriano Pozo, que está prófugo de la justicia. También se sintió defraudada por el inactivo papel del Ministerio de la Mujer, a cargo de Anahí Duránd.

Visita amical

El exlegislador Daniel Abugattás reconoció que el premier Guido Bellido lo visitó en el Instituto del Corazón (Incor) pero negó que se haya hablado de política. Surgió la versión de que le había ofrecido el premierato pero aclaró que solo fue una reunión amical en la que no se abordaron temas políticos.

Sesión virtual

La congresista Norma Yarrow tuvo que disculparse tras el video que la muestra a punto de ducharse en plena sesión de la Comisión de Comercio Exterior y Turismo. Dijo que trataba de ganar tiempo para proseguir con sus actividades en la región Lambayeque.

Apaguen la cámara

Uno de los foros más afectados por los deslices técnicos producto del teletrabajo y no solo en el Perú es, sin duda, el Congreso. Daniel Olivares lo sufrió cuando se aprestaba a fumar, y en Argentina un diputado fue visto en plenas relaciones sexuales.

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