Andrea Alvarado: “El teatro hace que nos cuestionemos hasta nuestra propia vida” (Foto: Pablo Macalupú)
Andrea Alvarado: “El teatro hace que nos cuestionemos hasta nuestra propia vida” (Foto: Pablo Macalupú)

Mientras escuchaba a Andrea Alvarado, era inevitable no percibir su pasión y respeto por el teatro. En cuanto a su faceta como profesora de actuación en , reveló a Diario Correo que prioriza que sus alumnos logren empatizar con el exterior. La actriz de 29 años vuelve a las tablas con ‘’, un clásico de Shakespeare dirigido por Jean Pierre Gamarra, que se presentará en el Teatro Municipal de Lima hasta el 17 marzo. Las entradas pueden conseguirlas en Joinnus.

¿Representar un clásico de Shakespeare implica un desafío actoral particular?

Sí, claro. Manejar un texto clásico e interpretarlo es distinto a un texto contemporáneo más naturalista. Está en verso, el texto es complejo, hay que entenderlo desde el otro lado, pero también hay que comprender el contexto en el que se escribe la obra para poder interpretarlo de la mejor manera. Obviamente también desde la dirección de Jean Pierre Gamarra.

¿Indagaste previamente en la obra de Shakespeare para nutrir tu interpretación?

Claro, había leído esta obra hace mucho tiempo cuando estaba en la escuela, otra vez en otro taller que hice, en otro momento que dirigí una escena dentro de un montaje que recopilaba escenas de Shakespeare. Nuevamente me encuentro con la obra para interpretar a Emilia y vuelvo a revisar el texto. Sobre todo desde mi visión, del vínculo que hay con mis compañeros, hago una previa investigación pero no me enfoco en eso. Desde mi perspectiva, a lo que le doy prioridad o más luz, es a lo que voy sintiendo cuando digo el texto o cuando me voy relacionando con mis compañeros en el ensayo y la obra. Finalmente, es un acto comunicativo más que un acto intelectual. Es comunicación pura.

¿Dónde consideras que radica el poder de esta obra que habilita que se le siga representando continuamente?

Los textos de Shakespeare son obras clásicas porque hablan de temas fundamentales del ser humano, que van a perdurar y son anacrónicos. Podemos llevar a ‘Otelo’ a la luna como si fuésemos seres extraños o llevarlo a otra época, y se seguiría entendiendo porque son temas fundamentales del ser humano como los celos, el odio, la venganza, el amor, la lealtad; digamos que por eso Shakespeare sigue leyéndose.

La obra presenta una crítica al poder, el clasismo y el machismo... no ha cambiado tanto la sociedad en cinco siglos.

Hay dos feminicidios dentro de la obra, es un tema que viene desde que el hombre tuvo consciencia. Creo que va a seguir sucediendo. El teatro siempre cumple un rol de espejo de la vida, de darnos la señal a donde tenemos que observar. En la temporada pasada de la obra, el público se reía en momentos muy fuertes y nosotros como actores, creíamos que se estaban mofando cuando Desdémona estaba pidiendo que no la mataran o cuando Emilia la estaba defendiendo. Igual la obra tiene cierto sentido del humor sarcástico y sínico. Me pongo en los zapatos del público y creo que salen cuestionándose el por qué se han reído tanto.

Andrea Alvarado y Fernando Luque en 'Otelo', dirigida por Jean Pierre Gamarra. (Foto: Pablo Macalupú)
Andrea Alvarado y Fernando Luque en 'Otelo', dirigida por Jean Pierre Gamarra. (Foto: Pablo Macalupú)

¿Es necesario el teatro como voz crítica a esa sociedad, a todo lo que está sucediendo?

Siempre, ese es uno de los objetivos del teatro. El teatro es el espejo de la humanidad, lo que vemos en escena nos conmueve y nos moviliza. Se escribe en dramaturgia porque son cosas que pasan, que nos podemos sentir identificados realmente. Es necesario el teatro.

Como profesora de teatro, ¿qué es lo primordial para ti transmitirle a tus alumnos?

Yo pienso que lo más importante que te da el teatro cuando lo practicas, lo observas, es que te hace ver hacia dentro; hacia lo que te está pasando. Genera autoconocimiento, autoreflexión, autocrítica, hace que pensemos para dentro; que nos cuestionemos cosas. Hasta que nos cuestionemos nuestra propia vida. Eso te da el teatro en todas sus facetas, a mí me parece que es lo más importante. Ese es uno de los objetivos de la Vaca Multicolor, que los chicos generen esa reflexión y también puedan tener empatía hacia los demás.

Has estado en series como ‘Maricucha’ y ‘Luz de Esperanza’, ¿qué ha cambiado en tu vida debido a una mayor exposición?

En realidad hay gente que sí me reconoce en la calle, por ahí me paran. Cuando grabamos la novela, paramos full y no tenemos tiempo para hacer nuestra vida normal como la hacíamos antes. No hay mucha vida social porque hay que descansar bien, hay mucho texto que aprender. Es bonito que me saluden, que me reconozcan, estoy muy contenta con eso.

En una entrevista señalaste que ibas a lanzar un álbum, ¿cómo va ese proyecto?

Eso siempre está ahí, estoy trabajándolo poco a poco porque yo no pensaba que me iba a salir la novela ‘Luz de Esperanza’, entonces cambió el rumbo de mis proyectos un poco. Hay que aceptar lo que se va presentando, así es como pienso. Por el momento ese proyecto se ha detenido porque grabar televisión, por lo menos en nuestro país, es un trabajo full time. Además, soy profesora, dicto mi taller, soy productora de la Vaca Multicolor, digamos que ahorita mucho tiempo libre no tengo. No sabes las ganas que tengo de volver a mis proyectos personales, pero pienso que para cada cosa llega su momento.

Andrea Alvarado y Fernando Luque en 'Otelo', dirigida por Jean Pierre Gamarra. (Foto: Pablo Macalupú)
Andrea Alvarado y Fernando Luque en 'Otelo', dirigida por Jean Pierre Gamarra. (Foto: Pablo Macalupú)