A pesar de la pandemia, los proyectos cinematográficos de Eduardo Mendoza (“El evangelio de la carne”, “La hora final”) no se han detenido. La comedia “Doblemente embarazada”, película que dirigió para Tondero se estrena a fin de mes, y su propia apuesta viene de la mano de “La banda presidencial”, una cinta cuyo guion le pertenece y que espera vea la luz el próximo año. “La película es la historia de cuatro cuarentones que se reúnen a jugar póker, conversar un poco de la vida y un día deciden asaltar el casino más grande el Perú para cambiar sus vidas. Y bueno, obviamente las cosas no le salen tan bien”, cuenta a Correo el cineasta.
¿Cuánto tiempo estuviste sin filmar?
Casi un año y medio, porque ‘La banda presidencial”, la acabo de rodar recién en agosto. Pero durante la pandemia estuve trabajando en guiones, que es algo que lo puedes hacer desde tu casa.
Cuando el cine local estaba en su mejor momento de público lo bajó la pandemia...
Y el golpe a la industria fue tremendo, aunque los negocios en todos los rubros sufrieron también pero poco a poco fueron abriendo, sin embargo, los cines recién acaban de hacerlo hace algunas semanas. Para nosotros ha sido muy duro, muy fuerte.
Lo peor que le puede pasar a un productor es tener su película lista y sin poder estrenarla...
Exacto, te quedas ahí colgado y eso se convierte en una deuda que va creciendo con el tiempo, pero además, si es que quieres sacar adelante un proyecto es complicado que un auspiciador o una marca, un socio, o accionista quiera entrar si los cines están cerrados.
Hablando de estrenos y mercados, ¿crees que los críticos aún influyen en el éxito o fracaso de una película?
No, en absoluto, creo que no influyen en nada, y no estoy hablando de que el trabajo de un crítico no valga, o que no tenga importancia, no estoy hablando de eso, estoy refiriéndome a que pueda tener el poder de hacer que la gente decida ir o no a ver determinada película. Considero que la influencia para la taquilla es mínima.
¿Las redes son más influyentes para promocionar una cinta?
En realidad sí, por ejemplo, Andrés Wiese colgó el tráiler de “Doblemente Embarazada” y no habían pasado dos horas y tenía más de 30 mil vistas. Entonces dime: ¿un post en Instagram va a generar mayor interés o desinterés que la columna de un crítico?
¿Tomas distancia de la crítica?
Mira, yo hice un corto “303” que me fue muy bien en festivales, ganó muchos premios y luego filmé un mediometraje que se llamó “TQ 1992”, que fue considerada, para algunos, lo mejor de ese año y era un trabajo universitario, toda una novedad. Al poco tiempo hice ‘Mañana te cuento y me dieron con palo, me dijeron desde elitista, hasta vendido.
¿Y te afectó?
Era mi primera película, tenía 28 años y sí me golpeó esa vez, pero ahora ya no, tengo el pellejo duro. En esa época sí recuerdo que el nivel de agresividad y los comentarios eran muy fuertes. Y yo lo único que había hecho es una película para empezar a aprender el oficio, además era mi primer largo con la productora de Francisco Lombardi que tanto admiraba y de repente me había vuelto un ser terrible.
Pero a pesar de todo, el cine seguirá siendo tu pasión...
Sí, de hecho es la pasión más grande que tengo, tanto como escribir, transformar un guion literario en imágenes y lograr tocar a la gente con esa historia. Es algo mágico cuando se logra, ver como al final de la proyección sale la gente emocionada, llorando, conmovida, es una experiencia increíble. Ver una película, enseñar, escribir un guion, revisar una escena, más allá de la taquilla y esas cosas, me motivan, mi vida gira en torno a todo ello.
EDUARDO MENDOZA DE ECHAVE
Actualmente participa de la Cuarta Semana Internacional de Cine en Corto que se desarrolla hasta el 10 de septiembre y que presenta la Universidad de Ciencias y Arte de América Latina, UCAL.