El jefe institucional de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), Ezio Neyra, conversó con Correo sobre la situación de las bibliotecas en el país, el dinero entregado por el Gobierno para la compra de libros, la nueva Ley del Libro y la estrategia para implementar un Sistema Nacional de Bibliotecas en 2024.
¿Cuáles han sido los principales retos de la BNP en la pandemia?
Que las bibliotecas, no solo la Nacional, sigan siendo consideradas instituciones de valor, que brindan servicios pertinentes, incluso en coyunturas como esta. También tienen un rol que jugar en una emergencia, y pueden contribuir con un acceso a información de calidad en temas sobre la pandemia o de salud en general.
Un aporte importante ha sido el dinero entregado por el Gobierno para comprar libros en beneficio de bibliotecas municipales, de lo que se encargará la BNP...
Es una compra histórica, porque permitirá algo que el Estado debería hacer todos los años: comprar libros para dotar a las bibliotecas públicas del país. Los 13,5 millones de soles servirán tanto para la implementación y dotación de la red de espacios de lectura como para dotar a las 477 bibliotecas municipales. Estamos trabajando en un listado de 400 títulos con especialistas de la BNP y bibliotecarios de estas bibliotecas.
El bibliotecólogo César Castro recomienda que se fomente el préstamo de estos libros a domicilio, sobre todo por el contexto...
Como BNP lo estamos haciendo desde hace más de dos meses y en dos semanas lo haremos con la Gran Biblioteca Pública de Lima. Pero las bibliotecas municipales dependen de los gobiernos donde están ubicadas. Las decisiones finales son de estas bibliotecas. Pero, en este contexto, las bibliotecas deben encontrar maneras de llegar a los usuarios: a través de préstamos de libros y con bibliotecas móviles, que estamos previendo hacer desde la BNP.
Castro también menciona que las bibliotecas regionales son necesarias para una descentralización...
En la actualidad solo hay una: la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa en Arequipa. Esto está a cargo de los gobiernos regionales. Pero estamos construyendo la “Estrategia de Implementación del Sistema Nacional de Bibliotecas” para que la Biblioteca Nacional ayude al desarrollo de las colecciones de las bibliotecas públicas del país y que logre desplegarse en el territorio. Se buscará que la BNP ponga al menos un funcionario en cada departamento para contribuir con una verdadera articulación entre bibliotecas públicas y ayudar en la construcción y desarrollo de redes de bibliotecas. Empezaremos el próximo año con cinco coordinadores regionales, como los llamamos.
¿No hay un interés de los gobiernos regionales?
No sé si diría eso necesariamente porque no ha habido un acercamiento a todos los gobiernos regionales. No me arriesgaría a generalizar. Sin embargo, se puede decir con todas sus letras que, en general, a las autoridades de nuestros diferentes niveles de gobiernos en el Perú les importa poco o nada las bibliotecas públicas. Eso es una realidad. Y eso se muestra, por ejemplo, con el hecho de que de las más de 1800 municipalidades en el país, apenas existen 477 bibliotecas públicas municipales. Las autoridades del país han descuidado las bibliotecas públicas.
¿Cuál es la situación de las bibliotecas en el país?
Las bibliotecas no están colocadas en el imaginario, no solo de autoridades sino también de la sociedad en general, como instituciones que pueden generar desarrollo en las comunidades que atienden. Las bibliotecas son mucho más que libros: pueden ayudar a mejorar la salud, la productividad, la economía, las brechas de género.
¿Es posible que el monto recién entregado por el Estado pueda ser un fondo permanente?
Primero quiero decir que esto no debe significar que se les quite la responsabilidad a los gobiernos locales con el desarrollo de las colecciones de sus bibliotecas. Hace poco se aprobó un dictamen de una nueva Ley del fomento de la lectura y el libro (“Ley del Libro”) en el Congreso y pasará al Pleno en los próximos días. Una de las acciones del dictamen tiene que ver con la compra anual de libros que vayan a las bibliotecas públicas del país. Es posible y hay que lograrlo.
¿Cómo llegaremos al Bicentenario en este aspecto?
A julio del próximo año no vamos a llegar con un Sistema Nacional de Bibliotecas implementado como debe ser. Pero sí creo que es posible pensar en una estrategia de implementación del sistema. Una estrategia que estamos implementando para el 2024. En esa fecha podríamos ya estar hablando de un Sistema implementado al 100 por ciento. Es decir, un sistema que contenga bibliotecas públicas en todas las provincia, departamentos y distritos del país. Y que cuente con la normativa para permitirle recursos y así dotar a las bibliotecas. También un sistema donde las diferentes autoridades se comprometan con el desarrollo de las bibliotecas en sus jurisdicciones. Yo pensaría en un marco temporal más amplio.
Perfil
Ezio Neyra es escritor y catedrático. Fue director de la Dirección del Libro y la Lectura del Ministerio de Cultura. Doctor en Estudios Hispánicos por la Universidad de Brown (Estados Unidos). Ha publicado “Tsunami”, “Pasajero en La Habana”, entre otros libros.