¿“Finnegans Wake” es un libro intraducible?

Después del extraordinario “Ulises”, James Joyce dejó “Finnegans Wake”, su novela más experimental que sigue generando nuevas lecturas, rechazos, admiraciones y grandes esfuerzos como la reciente edición publicada en Perú con Colmena Editores.

El libro le costó diecisiete años de su vida y la publicó en 1939, casi ciego. Joyce llevó las posibilidades de lenguaje a un nivel nunca antes visto, moldeando los idiomas que dominaba.

Ahora, Juan Díaz Victoria, el traductor de esta publicación, presenta una versión comentada de cuatro capítulos, con sinopsis, apuntes a pie de página y estudios.

El investigador mexicano cuenta cómo se ha abordado la traducción de la novela y recuerda que, para muchos, era intraducible.

La literatura del escr, ya lo dijo el poeta Octavio Paz en “El arco y la lira”, fue una “revolución verbal”.

Jorge Luis Borges también resaltó este talento al decir que, en el “Ulises”, la perfección de sus páginas era verbal. La genialidad del escritor está, sobre todo, en el lenguaje.

Por ello, el trabajo de llevar el “Finnegans Wake” a otro idioma es arriesgado, complejo, exige un alto dominio lingüístico y un rico bagaje sobre Joyce, lo que se ve en esta nueva edición.

No hay traducción perfecta, pero sí esfuerzos por captar esencias e intenciones. Y, como dijo Borges en la Universidad de Columbia en 1971, hasta de manera literal, el esfuerzo de traducir al castellano “puede producir cierta inusitada extrañeza o belleza”.

AUTOR

James Joyce (Dublín, 1882 - Zúrich, 1941) es el más importante escritor del siglo XX. Publicó “Dublineses”, “Música de cámara”, “Retrato del artista adolescente”. Su libro “Ulises” cumple 100 años en 2022.