Una figura imprescindible es César Vallejo por su narrativa infantil y juvenil plasmada no solo en “Paco Yunque”,  sino también en otros relatos.
Una figura imprescindible es César Vallejo por su narrativa infantil y juvenil plasmada no solo en “Paco Yunque”, sino también en otros relatos.

Ante la proximidad del inicio del año escolar, resulta pertinente trazar un panorama de autores y obras representativas que no pueden omitirse en los planes lectores de las instituciones educativas, especialmente de las provincias de la región .

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Chepén

La novela “Shorongo”, o la historia de un asno que realiza diversas acciones humanas y sociales, del destacado escritor y profesor de literatura, Eliodoro Martínez Suárez es el principal aporte contemporáneo, de lectura primordial no solo en la provincia, sino en otras regiones. El prologuista, Alíndor Terán Olascoaga, afirma que la novela de Eliodoro se emparenta con “Memorias de un asno” de la condesa Segur.

Pacasmayo

En esta provincia encontramos varios aportes contemporáneos, en cuyo conjunto destaca el volumen de cuentos “Ficciones de un pajarillo”, de Josué Vallejos Vásquez, muy elogiada por Miguel Arbildo Ramírez y Antonio Escobar.

De Escobar hay que destacar su libro de décimas y el hermoso cuento “El gallito Serafín”. También es hermoso “Cuty, el lagartijito”, del narrador Miguel Arbildo.

Otro libro importante es la antología “A orillas del arrozal”, que reúne cuentos de Josué Vallejos, Antonio Escobar, Miguel Arbildo y Robert Jara.

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Ascope

Entre los autores contemporáneos de literatura infantil y juvenil sobresale Carlos Sánchez Vega, autor de “Entre duendes y luciérnagas”; pero no es el único, porque otro libro recién editado y de particular importancia para la provincia es “Ascope, otero del valle”, que hace algunos años escribió Marco Antonio Corcuera, pero que se ha editado recientemente por gesto generoso de Jorge Baanante Murgia.

Y tratándose de Ascope, hay que considerar la imprescindible producción del notable e incomparable prosista Teodoro Rivero-Ayllón”, autor de “Spelucín, poeta del mar” y de otros importantes autores.

Trujillo

En Trujillo hay que reivindicar la novela gremial, testimonial y reivindicativa de los derechos obreros y proletarias “Lázaro”, de Ciro Alegría, cuyo argumento se desarrolla entre Trujillo y Laredo.

Por lo demás, nos parece que el autor contemporáneo de narrativa infantil y juvenil más importante de la región es Gerson Ramírez Ávila, en cuya producción para niños y jóvenes destacan “Cuentos de la campiña” y “El nombre de los días”, cuyo ambiente pertenece al entrañable universo local de Laredo.

Otra figura de primer orden es Bethoven Medina Sánchez, autor de la novela juvenil “Chelita encantadora”, así como del popular y original poemario “Cerrito del amanecer”, feliz plasmador de la geografía de nuestras regiones bajo el signo de los cerros y montañas.

Para la edad juvenil también resulta apropiada la novela testimonial de tema policial “El costo del encierro”, de Karina Rodríguez Escobal.

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Santiago de Chuco

Aquí, como es obvio, la figura imprescindible es César Vallejo por su narrativa infantil y juvenil plasmada no solo en “Paco Yunque”, sino también en otros relatos acaso poco difundidos como: “El niño del carrizo” y “El vencedor”.

Uno de los fundadores de la poesía infantil y juvenil peruana es, sin duda, Abraham Arias Larreta, autor de “Rayuelo”, que tanta admiración causó en Gabriela Mistral.

También hay que considerar la producción de autores contemporáneos como: Danilo Sánchez Lihón, autor de “Camino de Santiago”, “Mi tierra clavada en el alma” y “Flor de mi aldea”.

Asimismo, ha alcanzado un alto sitial creativo Angel Gavidia Ruiz, cuya inspiración para la edad infantil y juvenil andina se ha plasmado en los hermosos libros “El molino de penca”, “Aquellos pájaros” y “Los días y el viento”.

Otuzco

Lorenzo Morachimo Torres hace algunos años publicó una obra que debe reivindicarse en los planes lectores. En “Mi capote” reúne un conjunto de cuentos de carácter militar y castrense.

De tema histórico, cívico y patriótico es “Huasimo-Cazaderos”, del mismo autor.

Gustavo Rojas Vela es autor del estudio y selección “Teodoro Casaux: autodidacto otuzcano”.

SELA, autor de este panorama, es autor del poemario para niños y jóvenes “Patio de recreo”, así como del volumen de cuentos “Escuela de abril” y del original “Historia de un farol: César Vallejo en anécdotas”.

Huamachuco

Huamachuco no solo vale literariamente por la fecunda obra novelística de Ciro Alegría, sino también por sus volúmenes de cuentos reunidos en “La ofrenda de piedra” y en “El sol de los jaguares”.

Otra figura imprescindible es Abelardo Gamarra “El Tunante”, autor de cuentos y artículos de censura y crítica de incapacidades y corrupción de autoridades, como se puede apreciar en “La ciudad de Pelagatos” (alusión al nombre de nuestra patria).

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Bolívar

Un feliz descubrimiento, cada vez con mayores logros, es la del maestro Julio Vega Navarro, autor de los libros de relatos, tradiciones y costumbres “Hombres de las nubes”, así como del relato “El eterno peregrino” & Otros cuentos de Navidad”; en la misma línea destaca la producción del editor y narrador Carlos Vega Ocaña, autor de: “La leona de Kumulca” y “La amazonía en llamas”.

Pataz

Obras imprescindibles en esta provincia son “Arrieros”, de Juan Morillo Ganoza, así como la producción de la cimera figura de la literatura infantil y juvenil, Luis Valle Goicochea, cuyos volúmenes “Las canciones de Rinono y Papagil” y “Marianita Coronel” son de altísimo nivel.

Virú

En esta provincia destaca la figura de Teodoro Bernabé Morales, autor de “Mitoral” y “Encantoral”.

Dos antologías

Cerramos este panorama con la referencia a dos antologías: “Literatura infantil y juvenil de La Libertad”, de Saniel Lozano Alvarado, y “Sonrisas y colores”, de Inés Andrea Asís Pantoja y prólogo de José Esquivel Grados, publicada con apoyo de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica Benedicto XVI.

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