Su espíritu guerrero no le permite estar quieto, ni mucho menos se deja abatir por la desesperanza. Para los lamentos, nunca llamen a Lucho Quequezana. Pero como no es de piedra, la crisis en la que se encuentra la industria musical, por la pandemia generada por el nuevo coronavirus, también lo tocó.

“Fue un shock, ha sido como un meteorito para todos ¿no?. Al inicio, prácticamente no lo podía creer, de pronto, la noticia que nos digan que no van a ver actividades públicas todo el año y, es posible hasta la mitad del próximo año, ya es un golpe fuertísimo para todos nosotros”, nos dice el músico.

Pero luego de asimilar la noticia, ¿qué escenario te planteaste?

Primero pasé por el duelo, luego por la aceptación y después, por un ¿qué hacemos? Felizmente nosotros habíamos ya, desde hace tres años, contemplado la idea del streaming como una posibilidad. Porque digamos en mi carrera y mi música siempre he buscado los canales alternativos, partiendo que mis temas nunca han sonado en la radio.

¿El streaming es el vehículo de difusión de los nuevos tiempos?

Hace algunos años, nos dimos cuenta que el streaming era una posibilidad cuando apareció por primera vez el “En vivo” de Facebook. Cuando apareció este botón, me di cuenta que la gente no sabía cómo usarlo, lo utilizaba como si fuese Skype. Dije por aquí hay una ruta que no sé muy bien cómo se va a transformar; pero si me puede permitir llegar a muchos lugares, a otros países, en vivo.

Y pusiste manos a la obra...

Es allí donde le propuse a mi hermano que remodelara el estudio que nosotros teníamos desde hace dieciocho años y apostamos fuerte. Le dije tumbemos todo y construyamos un estudio diseñado para streaming, no es un estudio de grabación que se le ha puesto cámara, no. Tumbamos todo y diseñamos y empezamos a construir un set para trasmisiones en streaming.

Cómo son las cosas, ahora todos los músicos, cantantes, actores apelando al streaming para poder sobrevivir...

Yo sentía que el streaming iba a girar hacia un lado importante respecto a la música, que me daba muchas más posibilidades de poder llegar a otros públicos. Pero lo que nunca me imaginé en mi vida, es que nos iban a meter a todos a nuestras casas y que no haya absolutamente ningún acto presencial público; y que el streaming se convierta en la única posibilidad de que los artistas puedan llegar a la gente.

Es aquí donde aparece Cabina Libre, tu estudio listo para esta época de pandemia...

Lo que hemos hecho en los últimos ochenta días, es sentarnos con el equipo de Cabina Libre a ver todas las posibilidades. Ver que la infraestructura que ya teníamos, que es de muy alta gama, pueda ayudar de alguna manera a reactivar un poco la industria musical. Y no solamente la musical, porque de pronto nos dimos cuenta que no es que tenías un set de música, teníamos un set de streaming y esto te permite hacer artes escénicas, entre otros tipo de contenidos.

Esta nueva tendencia de difundir contenidos en vivo llegó para quedarse, todos a ponerse las pilas...

Nosotros los artistas siempre nos hemos autogestionado, porque es una cosa muy del arte. Creo que lo ha logrado el coronavirus es que el artista pasivo haya llegado hasta aquí. El artista que espera que lo llamen, ya no va. Ahora es el momento del artista activo. Cuando regrese lo presencial, claro, vamos a seguir auto gestionando nuestros conciertos, pero lo que nos va a permitir todo este nuevo lenguaje del streaming y su nueva tecnología es poder llegar a todos lados.

Perfil

Lucho Quequezana, músico

Si bien el compositor nació en Lima, es a los 11 años, cuando se muda a Huancayo, que empieza a descubrir su amor por la música. Ha grabado tres disco, “Kuntur”, “Combi” y “Pangea” , con gran difusión.

TAGS RELACIONADOS