La independencia del Perú es un tema que la historiadora peruana Natalia Sobrevilla ha investigado desde hace más de 10 años y que ha condensado en el libro “Independencia. A 200 años de lucha por la libertad” (Ediciones B, 2021).
El trabajo de Sobrevilla no solo repasa el complejo histórico proceso, sino que también le da un contexto global para entender su dimensión más allá del 28 de julio de 1821, la fecha del Bicentenario.
“Mi interés era escribir un libro para un lector general que no se dedica a la historia, pero que se sienta atrapada por la narración”, dice la autora desde Londres, donde reside.
¿Cuál es tu lección principal sobre la independencia?
La idea central que hilvana todo el libro es la necesidad de pensar que la independencia es un proceso que es mucho más largo y complejo que simplemente la proclamación de la Independencia del 28 de julio de 1821 y que, para entender realmente lo que pasó, por qué pasó y como pasó, es necesario ver mucho más allá que simplemente ese hecho puntual.
Fue más complejo de lo que se piensa y empezó antes y terminó mucho después del 28 de julio...
Sí, exactamente, lo que sigue a esa fecha es un proceso muy complejo de guerra intensa con la división del Perú entre el norte y el sur, incluso con una división de la parte independiente de Trujillo y Lima. También está la importancia de las regiones y sus visiones. Todo eso debe ser resaltado.
En ese momento había hasta dos presidentes al mismo tiempo...
Muchas veces se piensa: " bueno, es terrible lo que está pasando ahora, nunca hemos estado tan mal”. Y uno ve que no, que sí ha habido otros momentos complejos.
El primer gobierno que se tuvo tras la independencia de Lima fue la dictadura de San Martín...
En esos momentos es concebida como una dictadura al estilo romana: se están ensayando nuevas maneras de gobierno porque todavía no existen las que conocemos ahora. Pero el Protectorado es una dictadura donde lo militar toma control de toda la sociedad y la dictadura de Bolívar también (lo hace).
Y la reputación de San Martín no era la mejor...
No, para nada. Y, además, hubo una gran persecución a los españolas y e so también llevó a muchos a resentir la participación de San Martín.
Hay un contexto global vinculante con las independencias en la región...
Otra cosa que quería lograr con este libro era mostrar una visión global. El Perú no funciona si lo estudias solamente con el Perú: es parte de las corrientes globales, de lo está sucediendo en Europa y en el resto del continente. Siento que, a veces, los peruanos nos miramos un poco el ombligo y estamos muy obsesionados con que el Perú pasó esto o debió ser así, pero hay que compararlo con otros lugares y ver cómo interactúa.
La independencia del Perú fue clave para la estrategia general de sacar a España de la región...
Y también hay que entender que había algunas personas en el Perú que no querían necesariamente la independencia.
¿Por qué?
Hay una visión bastante nacionalista de cómo se debe entender el Perú: ver los momentos y personajes más importantes de la historia, pero no recordar que las élites, por ejemplo, en Lima, no querían la independencia, sino seguir siendo parte de una monarquía hispánica. En el sur, como en el Cusco, también sentían una identidad común con los españolas. Durante el proceso de independencia, se va formando, poco a poco, la identidad de lo que se va a convertir en el Perú. Y eso va contra la idea de que los peruanos siempre habían querido ser independientes. En la Batalla de Ayacucho, la mayor cantidad de personas que defiende al rey son originarias de América, del Perú.
Cierras tu libro explicando que, aunque muchas cosas cambiaron, en el fondo casi todo permanecía igual...
Hubo cosas que cambiaron, sobre todo en la estructura política, la creación de una nueva nación y Estado. Pero, en cuanto a quienes tenían o no una posición social acomodada, eso se mantiene entre la Colonia y los inicios de la República. Para crear una sociedad más igualitaria se necesita algo más que simplemente proclamar la Independencia. Los 200 años de República nos han dejado una situación de bastante desigualdad.
¿Qué se viene para el Perú con el Bicentenario de la Independencia?
Entender que el Perú no dejará de ser un país complejo. Es un país muy diverso pero debemos aceptar y entender esa complejidad y tratar de generar un espacio donde todos los peruanos podamos tener los mismos derechos.
Natalia Sobrevilla
Historiadora y catedrática. Nació en Lima en 1971. Es licenciada en Historia por la PUCP y doctora por la Universidad de Londres. Ha publicado “Andrés de Santa Cruz, caudillo de los Andes” y “Los inicios de la República Peruana”.