Estamos iniciando un nuevo año y es momento de apreciar y valorar el camino recorrido. Si bien nuestro país, día a día, se sumerge en la ineficiencia generalizada (especialmente, en los organismos públicos) y en niveles vergonzosos de corrupción y descaro, algunas experiencias valiosas merecen destacarse.
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En nuestra región, no solo se vive una nueva primavera literaria. También se ha reavivado el interés por revisar nuestra historia y por escudriñar otros campos del saber. Y, en este contexto, han empezado a tejerse meritorias iniciativas culturales y educativas. Muestra de ello son las diversas publicaciones, los emergentes proyectos editoriales, la perseverancia de la Cámara del Libro de La Libertad, la dinámica de las instituciones educativas, etc.
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Meritorios logros
En este texto, me gustaría destacar dos logros, en particular: el Proyecto Regional “Una apuesta por la lectura y la escritura” y la participación de los estudiantes liberteños en el Concurso Nacional de Comprensión Lectora “El Perú Lee”.
En lo que respecta al primero, es innegable el fundamental rol que cumplió la maestra Sussy Tacanga Montes, desde la Gerencia Regional de Educación de la Libertad. Su liderazgo positivo, su capacidad de iniciativa ante la adversidad, su fiel compromiso con la educación y su encomiable perseverancia han sido sus mayores baluartes.
Logró no solo la oficialización del proyecto “Una apuesta por la lectura y la escritura” (hasta el 2025), sino que integró a casi todas las UGEL de nuestra región, sumó a su propio equipo de la Subgerencia de Gestión Pedagógica, estableció alianzas con otras organizaciones (con la Universidad Privada del Norte, por ejemplo), energizó a las maestras, contagió su sueño a escritores, escritoras y personas de buena voluntad, etc.
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Premio Nacional
¿El resultado? Cerca de mil estudiantes beneficiados (primaria y secundaria, de costa y sierra), 22 docentes involucrados y 21 instituciones educativas atendidas (públicas, privadas y de acción conjunta), en nueve Unidades de Gestión Educativa Local. Y lo más grato: ¡se integró a escuelas de nuestra sierra liberteña (de Otuzco, Julcán, Sánchez Carrión) y se llegó hasta la provincia de Bolívar (la más olvidada de nuestra región)!
Y como si esta satisfacción no bastara, recientemente, el Proyecto Regional “Una apuesta conjunta por la lectura y la escritura” ha sido reconocido por el Ministerio de Educación como una de las 32 mejores prácticas de gestión educativa, a nivel nacional. ¡Albricias!
“El Ministerio valoró la pertinencia del proyecto, así como las estrategias empleadas para su implementación. También destacó la participación de diversos actores, el potencial literario de las obras trabajadas y, sobre todo, la capacidad para promover el desarrollo de las competencias, además de su enfoque integral y de su factibilidad para ser replicado en diferentes contextos”, nos dice la maestra Tacanga Montes.
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Factor clave
Para ella, la innovación ha sido clave: “Se propusieron proyectos literarios y estrategias de lectura que conectaron con el contexto de los estudiantes, ayudando a cerrar brechas y a promover experiencias más cercanas y significativas, con la firme convicción de que la lectura es un derecho. Este principio ha sido uno de los ejes del proyecto”, remarca.
Dice José Antonio Marina en el prólogo de su libro “El bosque pedagógico y cómo salir de él” (2017) que la educación es “el rompeolas de todas las contradicciones sociales”, pero también es el espacio de “las esperanzas y de las ambiciones”.
Prueba de ello es nuestro segundo gran logro: la I.E. 81028 “Juan Alvarado”, de Otuzco, se hizo acreedora de uno de los premios nacionales en el Concurso de Comprensión Lectora “El Perú Lee”. La maestra Yessica Cabrera, artífice de este importante logro, nos dice que esto fue el resultado de un proceso difícil, pero extraordinario y enriquecedor. Descubrir a tantos estudiantes motivados por leer es una experiencia que no se vive con frecuencia. “Nosotros tuvimos la oportunidad de vivirla”.
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El mejor premio
Este concurso tiene varias categorías. “Participamos en la categoría F (Podcast Mi Obra Favorita). La preparación con mis estudiantes fue constante, desde leer la obra hasta grabar el podcast. Se movilizaron todas las competencias del área, pero también las competencias transversales. Nos planteamos retos, evaluamos nuestros avances, pusimos en práctica las orientaciones recibidas, etc. Fue una experiencia única, cargada de expectativas y de indescriptibles emociones” remarca feliz nuestra colega Yessica Cabrera.
Como se habrán dado cuenta, la oscuridad no es óbice para transitar hacia la luz. Como dice la maestra Sussy Tacanga, “a pesar de estas limitaciones, compartimos este sentimiento de orgullo y gratitud”. “Ver crecer a los estudiantes, a sus familias, a las docentes, etc., nos da fuerzas para seguir adelante. Cada pequeño logro es un paso hacia un futuro mejor, y cada sonrisa o palabra nos recuerda por qué hacemos este trabajo y cuál es nuestro rol”, añade.
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