El pintor cataquense Genaro Martínez fue el más trascendente de todos los tiempos.
El pintor cataquense Genaro Martínez fue el más trascendente de todos los tiempos.

El artista cataquense Genaro Martínez Silva, que hoy cumpliría 105 años de nacimiento, fue un maestro clásico de la pintura piurana y peruana, el más distinguido en la historia del por su capacidad creadora y por su fina y prolífica imaginación y ricas expresiones estéticas.

“Don Genaro tenía una gran vitalidad y lo dio todo por el arte y por la belleza absoluta en sus formas y expresiones. Sus obras se fueron gestando con eminente dimensión, como el Mural en el Museo de Bruning en Lambayeque, la “Alegoría de la familia” en la Gran Unidad Escolar San Miguel, entre otros”, nos dice el historiador Matías Cruz Sandoval

Además señala que fue un excelente académico del dibujo, la pintura y de la escultura que lo aprendió en los centros culturales más relevantes de América y Europa, principalmente en Argentina y Brasil. “Tuvo firmes y coherentes convicciones estéticas y ejerció una poderosa influencia sobre todas las generaciones de jóvenes artistas de aquella época fundando el “Ala Libre de Bellas Artes”, que funcionó en la Parroquia de la Iglesia San Juan Bautista donde enseñó a muchos jóvenes que les gustaba el dibujo y la pintura.

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TALENTO

“Destacó notablemente y su morada se convirtió en un memorable Atelier donde se reunía y recibía con muchos artistas, Genaro Martínez tenía un brillante talento, sus obras revelaban la pureza de su vida y el expresionismo de su arte, dándole identidad a toda su magna obra y siempre tuvo a Catacaos en su corazón”, explica.

Genaro Martínez, fue uno de los máximos representantes de la plástica cataquense y considerado dentro de los 4 máximos artistas de la plástica piurana, junto a Ignacio Merino, Luis Montero y Felipe Cossio del Pomar.

“El eximio del pincel y la pintura no está, pero su obra espiritual que forma parte de la identificación cultural de la región Piura permanece indeleble, su nombre está perennizado en una Institución educativa secundaria en su pueblo natal y en varios talleres. También fue director del Instituto Nacional de Cultura y su fallecimiento ocurrió el 22 de Marzo de 1983 cuando el Fenómeno de El Niño devastaba cruelmente las comarcas norteñas”, refiere el escritor.

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BIOGRAFÍA

Nació en el caserío Pedregal Grande un 6 de enero del 1919 y en su juventud formó parte de la Fuerza Aérea del Perú, fue becado a las Escuela de Bellas Artes en Lima, “Ernesto de La Córdova” en Buenos Aires Argentina, Universidad de la Plata y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil lo becó para estudiar en la Escuela de Bellas Artes en Río de Janeiro donde perfecciona su técnica.

“Entre sus obras quedan perennizadas: “Carnaval”; “Mujer sentada”; “Orfandad”; “Confindencia”, “Tragedia” (Brasil 1953), “Cristo de Color” (Río de Janeiro); “Construcción” (abstracta), “Otoño”, “Lago Titicaca” y cientos más”, refiere el autor.

Su notable labor como artista de fama internacional lo dejó plasmado en los países de Estados Unidos, México, España y muchas ciudades más, donde sus obras de arte se encuentran en grandes museos y galerías en el extranjero.

“En el año 1960 regresó a Catacaos con deseos de trabajar con los niños y jóvenes, donde llegó a ser docente de varios colegios y de la Escuela de Bellas Artes Ignacio Merino, donde luego fue su director, en su vida recibió múltiples distinciones y realizó muchas exposiciones.