El libro apareció por primera vez en 1976 (Fotos: Alfaguara / GEC)
El libro apareció por primera vez en 1976 (Fotos: Alfaguara / GEC)

No hay escritor que no sea un gran lector ni libro ajeno a lecturas previas. Me refiero a narradores que trabajan la palabra, la estructura, los diálogos, donde existe un esfuerzo artístico de llevar el idioma a otras profundidades. “La caza sutil” de Julio Ramón Ribeyro es uno de los mejores ejemplos de esta máxima.

El Ribeyro lector es una de las piezas claves para entender mejor su obra, mirando el paso previo donde anidaron sus intenciones literarias. Desde ahí se pueden conocer sus aciertos y desventuras en el papel, sus formas de abordar la escritura.

Esta reunión de ensayos, artículos y textos de diversas categorías, que acaba de reeditar Alfaguara, es una mirífica selección de reflexiones, propuestas y posturas que, en su mayoría, aún resisten el tiempo.

Este 4 de diciembre se cumplen 28 años del fallecimiento de Ribeyro, casi tres décadas que no mellan el interés por la obra del maestro del cuento y la prosa poética, entusiasta de la novela y lector perspicaz.

Con un prólogo de Jorge Coaguila, autor de la biografía “Ribeyro, una vida”, esta versión tiene más textos que las anteriores, en un esfuerzo por lograr la edición definitiva que imaginaba el escritor antes de morir.

Julio Ramón Ribeyro en una de sus visitas a Lima (Foto: Mónica Newton / EL COMERCIO)
Julio Ramón Ribeyro en una de sus visitas a Lima (Foto: Mónica Newton / EL COMERCIO)

TEMÁTICAS

Si “La tentación del fracaso” es sobre todo una bitácora existencial, “La caza sutil” aparece como un registro más elaborado de las ideas, deliberaciones e inquietudes de Ribeyro: el panorama literario de Latinoamérica y Europa, en especial el francés, su concepción del diario íntimo como género literario, su interés por autores como Abraham Valdelomar, Ovidio, Gabriel García Márquez, Guy de Maupassant, Gustave Flaubert.

La reciente publicación agrupa sus textos clásicos como “El amor a los libros”, sus perfiles de pintores, su entrevista a Jorge Eduardo Eielson, así como cavilaciones sobre el civismo, el cine, entre otros temas.

También están sus preferencias políticas, las cuales se resumen en el entretenido “Interrogatorio a Julio Ramón Ribeyro” y que contrasta con los textos firmados de “Manifiestos”: “De joven con el socialismo. Pero actualmente con nada. Soy un escéptico. Me limito a observar”.

Una de las novedades de “La caza sutil” es la “Autobiografía” del cuentista, con una narración sobre sus “Ancestros” de padre y madre, así como los “Juegos de la infancia”, donde se retrata el prejuicio de la época sobre la llegada de niños de otros barrios menos favorecidos.

Portada del libro "La caza sutil" (Foto: Alfaguara)
Portada del libro "La caza sutil" (Foto: Alfaguara)

FE EN EL FUTURO

Por otro lado, en la nueva edición, se han sumado cuatro textos a la sección de prólogos: “Introducción a La juventud en la otra ribera”, “Lejos de Cajamarca”, “Prólogo a Cuentos populares” (con la explicación memorable del título de “La palabra del mudo”, que reúne su obra cuentística) y “Discurso de recepción”.

Este último recoge sus palabras de agradecimiento al recibir el Premio Juan Rulfo, con fecha del 21 de noviembre de 1994, casi un mes antes de fallecer. En la misiva, Ribeyro explicó sus verdaderas intenciones detrás de sus cuentos: “que ellos entretengan, enseñen o conmuevan” y que la escritura sea un placer.

Hay otro discurso memorable en el libro, titulado “La tentación de la memoria”, que dio a propósito de la aparición del primer volumen de sus diarios, días después del atentado que perpetró el grupo terrorista Sendero Luminoso en la calle Tarata de Miraflores.

Como el mismo autor lo dijo, parecía una frivolidad presentar un libro en medio de una situación crítica durante 1992. Pero el escritor peruano insistió en que la creación literaria no debería parar. ¿Por qué? “Es una prueba de confianza y de fe en el futuro, y, sobre todo, de confianza en que la fuerza de la vida y la razón va a tener que prevalecer sobre las fuerzas de la muerte y la barbarie”, fue la respuesta final del narrador.

“La caza sutil” nos recuerda que leer, escribir, componer e imaginar también son actos imprescindibles para encontrar un mejor porvenir.

Dato

“La caza sutil” de Julio Ramón Ribeyro ha sido publicado en dos anteriores ocasiones. La primera vez que apareció fue en 1976 con la editorial Milla Batres y tenía 21 ensayos literarios. Después, en 2016, salió la edición de Revuelta con 53 artículos. Ahora, la nueva versión del libro cuenta con un total de 76 textos, convirtiéndose en la de mayor recopilación de escritos.

MÁS LIBROS

“Las cosas que perdimos en el fuego” de Mariana Enriquez

Los doce cuentos de este libro tienen al terror como tema principal, pero en diversas formas: fantasmas, desaparecidos, feminicidios, magia negra, seres extraños y espeluznantes. Libro editado por Anagrama. 197 páginas.

Portada del libro de cuentos "Las cosas que perdimos en el fuego" (Foto: Anagrama)
Portada del libro de cuentos "Las cosas que perdimos en el fuego" (Foto: Anagrama)

“Paraguas existencial” de Juan Javier Salazar

Una recopilación de la obra y el legado de Juan Javier Salazar y, a la vez, un homenaje al artista peruano. Se recogen sus obras más icónicas, comentadas por investigadores, amigos y colegas. Editado por Lunwerg. 438 páginas.

Portada del libro "Paraguas existencial" (Foto: Lunwerg)
Portada del libro "Paraguas existencial" (Foto: Lunwerg)

“Peones japoneses en la haciendo San Nicolás 1899-1930″ de Humberto Rodríguez Pastor

Humberto Rodríguez Pastor cuenta y analiza la historia de los inmigrantes japoneses en la hacienda San Nicolás entre 1899 y 1930, con documentación de primera mano. Libro editado por el Fondo Editorial de la APJ. 243 páginas.

Portada del libro “Peones japoneses en la haciendo San Nicolás 1899-1930″ (Foto: APJ)
Portada del libro “Peones japoneses en la haciendo San Nicolás 1899-1930″ (Foto: APJ)