Portadas de tres libros infantiles y juveniles (Foto: Lunwerg / Ámbar / R&N)
Portadas de tres libros infantiles y juveniles (Foto: Lunwerg / Ámbar / R&N)

“Poesía animal” (Ámbar, 2022) de Ana Vera es un libro que une la poesía con el juego infantil y maravilloso de la realidad. La autora peruana compone versos que toman fragmentos de datos fácticos para que, a manera de adivinanzas, se vaya componiendo la imagen del animal o criatura que se describe.

Esta propuesta se enriquece con las ilustraciones destacadas de Víctor Ynami, las cuales dan más pistas para que el lector de cualquier edad pueda hacer las conexiones adecuadas y así llegar al animal que Antonia retrata con versos.

No se trata, sin embargo, de una composición simple de elementos característicos del personaje, sino que las imágenes poéticas son una forma excelente de generar diferentes sensaciones sobre los personajes: “me confunden con el cielo o el mar”, dice un verso sobre el guacamayo azul.

Vera también utiliza el recurso de tomar características sacadas de la imaginación pero que calzan a la perfección en la reconstrucción poética de su particular bestiario.

Por ejemplo, la mariquita asegura que “mis lunares son del espacio” o el panda lector muestra sus colores de forma inesperada: “soy, de día y de noche, el Sol y la Luna”.

Hay espacio para la información real, pero también se apoya en la imaginación. Los versos de Ana Vera tienen un estilo tierno, lúdico,  pero también son conmovedores, como el vuelo del cóndor al representar el anhelo de sueños que parecen imposibles.

“Poesía animal” es un libro entretenido y de un gran mérito literario que, con las ilustraciones y las pistas que deja en sus versos, lleva al lector a un viaje de aprendizaje y ensueño.

Portada de "Poesía animal" (Foto: Ámbar)
Portada de "Poesía animal" (Foto: Ámbar)

DATO

“Poesía Animal” de la poeta Ana Vera y el ilustrador Víctor Ynami se presenta el sábado 28 de enero, a las 11:30 horas, en la Casa de la Literatura Peruana. El evento contará con los comentarios de la escritora Becky Urbina y tendrá actividades dirigidas para los niños. El libro se puede leer de manera gratuita en el citado lugar cultural.

CUENTISTA

Fernando Ampuero ha escrito su propia versión del origen del relato en su libro “El primer cuentista” (Lunwerg, 2022), ilustrado por Casandra y Joshua Tola.

Aunque parece estar dirigido a un público infantil y juvenil, se trata de una historia que puede encandilar a lectores de cualquier edad. Porque el misterio es el reino de todos; la magia de los sonidos, de la música extraña que se va forjando hasta ser palabra, es una incógnita que todavía nos hace pensar en innumerables posibilidades de nuestros primeros pasos en el mundo.

El escritor vuelve al cuento corto para explorar lo que podría haber sido el primer cuentista. Y le pone nombre: Jono, un hombre que expresa lo que ve y hasta de lo que pudo haber sido. Al relatar hazañas de cacería, con su inusual comunicación, lo hace como si él fuera un gran guerrero, cuando es menos habilidoso que el promedio de la tribu.

Ampuero mantiene un tono de revelación en cuanto a la presencia de su protagonista, pero agrega algo tan mundano y que parece remontarse a las primeras luces de la humanidad: la envidia.

Portada de "El primer cuentista" (Foto: Lunwerg)
Portada de "El primer cuentista" (Foto: Lunwerg)

CONEXIONES

Claudia Rua Bustamante habla de dos temas claves, la conexión entre los seres vivos y la destrucción por parte del hombre, en “Wálter y la lluvia de semillas” (R&N. 2022).

El libro tiene las ilustraciones de Margarita María Mendoza para completar el efecto detrás de la amistad entre Miya y Wálter, un Shihuahuaco que vive los últimos años de su extensa vida.

Pero no significa que su tiempo se está acabando de manera natural, sino que se debe a la tala indiscriminada, que se ha llevado a sus hermanos árboles y a la flora y fauna de un bosque en Madre de Dios.

A pesar de la lejanía entre los amigos, hay una vínculo especial que se hace posible a través de las palabras de Rua Bustamante, una propuesta arriesgada pero necesaria para generar conciencia de un problema real.

Es un cuento infantil con diferentes matices. Aunque retrata una realidad compleja, la autora peruana mantiene un lugar para la esperanza, ese ideal que se anida en las semillas del inolvidable Wálter, las que pueden entenderse como las pequeñas acciones que, luego, pueden germinar en la vida que resiste a la impunidad y la desidia.

Portada de "Wálter y la lluvia de semillas" (Foto: R&N)
Portada de "Wálter y la lluvia de semillas" (Foto: R&N)