El autor junto a la portada de su reciente publicación (Foto: Colmillo Blanco / Lucía Portocarrero)
El autor junto a la portada de su reciente publicación (Foto: Colmillo Blanco / Lucía Portocarrero)

“Un buen taxista es difícil de encontrar” (Colmillo Blanco, 2022), el libro de cuentos de Aarón Alva, es un conjunto de historias de personajes urbanos que han perdido algo y que mantienen la mirada en la estela de las posibilidades de porvenir de Iliana, un lugar ficticio, utópico como el inicio de toda esperanza.

Son cuatro relatos con los que el autor peruano arma sus cuadros realistas, algunos más logrados que otros, con la propuesta inmersiva de presentar el particular mundo interior de cada protagonista.

La ciudad se compone como un lugar donde se caen todas las ilusiones de sus habitantes, pero donde también puede haber un escenario para la redención, como en el cuento que da título al conjunto y el conmovedor “Relatos de bicicleta”.

Si el primero consigue marcar el tono del libro, el último lo cierra de la mejor manera y deja atrás algunos baches de los anteriores textos con diálogos precisos, giros necesarios para el desarrollo de sus personajes, remates bien ejecutados.

La bicicleta desvencijada como una metáfora de la pérdida del amor, de la amistad de un tío, del padre, es una de las dimensiones que lo hacen el mejor relato.

Su protagonista revisa esa experiencia y entiende que su destino no es el olvido, sino encontrar una forma de revivirla, repararla como hará con su vieja compañera de dos ruedas para seguir pedaleando.

Portada del libro de cuentos "Un buen taxista es difícil de encontrar" (Foto: Colmillo Blanco)
Portada del libro de cuentos "Un buen taxista es difícil de encontrar" (Foto: Colmillo Blanco)

PÉRDIDAS

Cada historia del libro de Aarón Alva tiene a una persona que intenta hacer algo con su pérdida.

En “Un buen taxista es difícil de encontrar”, una prostituta halla la respuesta junto al fuego, después de que el amor le fuera esquivo. Las llamas que destruyen la basura es su catarsis para iniciar la salida del desamor que la ha dejado perdida en la ciudad.

El dueño de un restaurante y un conductor de taxi aparecen como puentes para su camino hacia un lugar venturoso: el primero le cuenta que se parece a su hija, quien se fue a Iliana para tener un futuro; mientras que el segundo le relata la vida de su madre, la trabajadora sexual más longeva de Lima.

El relato va por caminos inesperados, corriendo el riesgo de la inverosimilitud, pero se mantienen en un saludable borde que no hace decaer la intriga de la trama.

Mientras que, en “Concurso de música”, Edgardo es un maestro escolar que ha fracasado en lo profesional y sentimental.

Sus ilusiones de ser un gran músico quedaron atrás hace mucho tiempo, así como su relación con Alicia, a quien solo veía como un objeto sexual, sin posibilidades de forjar un lazo duradero.

Aquí hay un monólogo interior que recrea el caos de la mente del personaje principal, quien se expone a que le recalquen su condición de perdedor en una farsa y que vuelve al mismo punto en el que inició, como si el peso de sus pérdidas fuera un círculo vicioso sin escapatoria.

Finalmente, en “Una segunda primera vez”, Paula ha perdido el vínculo familiar, con su madre y hermano, sin poder vivir tranquila en Iliana, hasta que vuelve a enfrentarse a sus parientes.

El autor peruano Aarón Alva (Foto: Lucía Portocarrero)
El autor peruano Aarón Alva (Foto: Lucía Portocarrero)

ILIANA

Iliana está ubicada a cien kilómetros del Campo de Marte, sin saber con exactitud su lugar dentro o fuera de Lima, pero es el destino ideal o anhelado por los protagonistas de “Un buen taxista es difícil de encontrar”.

Alva crea un espacio ficticio para que sus personajes encuentren una escapatoria, un espacio donde colocar sus sentimientos y poder continuar con sus vidas, una posibilidad que también puede ser un punto de envidia del éxito del otro, como en el caso del profesor de música Edgardo.

Iliana también es el contrapunto de lo que viene sucediendo en la vida de los familiares de Paula, quienes la ven como soberbia o alguien ajena a su realidad. Para la prostituta del primer relato es una vida mejor que tiene alguien parecida a ella y que se proyecta como una salida a su desolación sentimental.

Iliana es la esperanza, tan lejana pero prometedora, que atraviesa el universo del acertado libro de cuentos de Aarón Alva.

DATO

El autor peruano Aarón Alva también es músico y ha ganado, entre otros reconocimientos, el Concurso de Guitarra 2011 de la Universidad San Martín de Porres. Además, el autor de “Cuentos ordinarios” ha lanzado los álbumes “Matices clásicos” y “Valiente”. En la actualidad dirige el Taller de guitarra de la Universidad ESAN.

MÁS LIBROS

“La falaz posteridad” de Teresa Ruiz Rosas (Novela)

El libro de la autora peruana acaba de ser reeditado en un formato más accesible. La novela tiene como protagonista a la periodista Silvia Olazábal y es una historia sobre la creación artística. Editada por Debolsillo, tiene 356 páginas.

Portada de la novela "La falaz posteridad" (Foto: Debolsillo)
Portada de la novela "La falaz posteridad" (Foto: Debolsillo)

“Uzumaki” de Junji Ito (Manga)

Una de las creaciones más celebradas del mangaka: una serie de historias de terror del pueblo japonés Kurouzu, donde la maldición de los espirales empieza a afectar a sus habitantes. Editado por Planeta Cómic. 656 páginas.

Portada de "Uzumaki" (Foto: Planeta Cómic)
Portada de "Uzumaki" (Foto: Planeta Cómic)

“Historias de mujeres casadas” de Cristina Campos

Este libro fue finalista del Premio Planeta 2022. La novela, protagonizada por una periodista, se centra en una serie de matices sobre las relaciones sentimentales, la infidelidad y el deseo femenino. Tiene 460 páginas.

Portada de "Historias de mujeres casadas" (Foto: Planeta)
Portada de "Historias de mujeres casadas" (Foto: Planeta)