Entrevistamos al escritor arequipeño sobre su último libro.
¿Qué podemos esperar de “Alasitas” y cómo se diferencia de tus libros anteriores?
“Alasitas” es una colección de microcuentos que aborda una amplia gama de temas y géneros. A diferencia de mis obras anteriores, aquí he buscado condensar historias completas en espacios mínimos, desafiando los límites de la narrativa convencional. Cada microcuento es como una pequeña joya literaria, diseñada para provocar emociones y reflexiones profundas en el lector en cuestión de segundos.
Dices que buscas devolver el interés por la lectura. ¿Cómo lograr esto a través del microcuento?
En la era digital, donde la atención es un bien escaso, el microcuento se convierte en una herramienta poderosa. “Alasitas” ofrece historias que pueden leerse en un viaje en combi, mientras se espera en la fila de la Reniec, o en cualquier momento libre, recreo, tiempo para almorzar. La brevedad no sacrifica la profundidad; al contrario, invita al lector a sumergirse en mundos completos con pocas palabras. Es una forma de mostrar que la literatura puede ser accesible y emocionante para todos, desde adolescentes hasta adultos mayores.
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¿Qué herramientas o técnicas específicas utilizaste en la creación de estos microcuentos?
Empleé un recurso llamado “destilación narrativa”. Cada historia se reduce a su esencia más pura, eliminando todo lo superfluo. Utilicé mucho la elipsis, dejando espacios para que el lector complete la historia con su imaginación. También me apoyé en la intertextualidad, el humor y los giros sorpresivos para crear impacto en pocas palabras. La cultura popular y las tradiciones orales de nuestra región fueron fuentes de inspiración constante, porque quiero consolidar este género desde una perspectiva arequipeña, peruana, mestiza, pero insertada en sociedad actual.
Tu primer libro en digital fue también de microcuentos
Sí, en el año 2011, a los 33 años y con una fuerte pelea conmigo mismo sobre a dónde iba con todo lo que escribí; redacté y maqueteé en 3 días mi primer libro en digital: “33 microcuentos de verdades en pareja” y lo subí a la plataforma Slideshare. De allí en más he cultivado el género, incluso en el año 2017 acometí el proyecto “365 cuentos regresivos”, por una página de igual nombre en Facebook, con la idea de ir publicando cada día, en orden decreciente en palabras, un microcuento, de tal manera que al final, el 31 de diciembre de ese año, publiqué un relato con una sola palabra.
¿En qué aportan, entonces, la lectura y la escritura?
La escritura y la lectura forman un pensamiento crítico y este es necesario en el mundo actual, lleno de falsas noticias y distractores morales, para discernir en libertad sobre nuestras acciones. Sirve para cuestionar y cuestionarnos nuestro papel en la sociedad y eso es un bien imperecedero.
¿Qué pueden esperar los asistentes de la presentación de “Alasitas” en la FIL de Arequipa?
La presentación será una celebración de la literatura breve. Además de compartir algunos microcuentos del libro, hablaremos con Ana María Intilli y Ruhuan Huarca sobre el proceso creativo y la importancia del género en la literatura contemporánea. Habrá una sesión de preguntas y respuestas donde espero interactuar con los lectores. También tendremos una firma de libros y el sorteo de algunos ejemplares de mis obras anteriores. Será una oportunidad para sumergirnos en el mundo del microcuento y descubrir cómo estas pequeñas historias pueden tener un gran impacto.
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