Si tuviéramos que retroceder el reloj 19 años, un muchacho llamado Hernán Viera ayudaba en el trabajo de su madre a cargar gigantes baldes llenos de agua. En ese entonces con tan solo 10 años, jamás imaginó que las barras (equipo para realizar el levantamiento de pesas) se convertirían en su mayor pasión. Sin embargo, fue su entrenador quien vio potencial en él, convenciéndolo de practicar una de las disciplinas deportivas más antiguas del mundo.
Hoy, Viera es bicampeón del Campeonato Panamericano de Mayores, que se llevó a cabo a fines de julio pasado en Bogotá, Colombia. Eso no es todo, la semana pasada, se colgó la medalla de plata en los Juegos Suramericanos Asunción 2022, donde Perú se ubicó séptimo en el medallero (74 medallas: 19 de oro, 18 de plata y 37 de bronce). Todo en la división de 109 kg. Un verdadero orgullo para su familia, donde sus pequeñas son su principal motivación, y para todo el país.
Pero no todo es alegría, el pesista de 29 años le da detalles a Correo respecto a la falta de apoyo económico a su disciplina, tanto del Estado como de la empresa privada. No obstante, no descuida su preparación, pues cerrará esta temporada con el Campeonato Mundial, nuevamente en Bogotá (del 5 al 16 de diciembre), donde espera repetir el podio como hace unos meses y así buscar sellar la clasificación a los Juegos Olímpicos París 2024.
¿Qué es lo que más te apasiona de este deporte?
Me gustaba el tema de la rudeza. Para hacer este deporte hay que ser bastante rudo y no tener miedo. Desde muy chico el ‘profe’ me aconsejaba y me decía: “Cada vez que levantes pesas, acuérdate de esos problemas, que no importa qué tan grande sean, pero tú has continuado”, desde ahí hice una analogía, siempre que hacía una sentadilla, no importaba el peso, siempre buscaba levantarme con ello. Gracias a la dedicación que le he puesto, pero jamás pensé llegar tan lejos.
¿Y tú mayor motivación?
Son mis hijas. Una se llama Emily y la segunda se llama Heidi, son una fuente de energías que uno necesita. Desde pequeña la llevaba el gimnasio y siempre está atenta a las competencias. Mi segunda hija es un poquito más intensa cuando salgo en la televisión, es que ella tiene tres años, se emociona mucho.
Has sido bicampeón panamericano, conforme a ello, ¿sientes tener el suficiente apoyo de las autoridades?
Realmente el apoyo económico suficiente no, porque nosotros por parte de la federación tenemos un equipo multidisciplinario que viene a ser un médico, un fisio, un psicólogo y los entrenadores. Tenemos un muy buen lugar de entrenamientos, pero el apoyo económico que da el estado por medio del IPD, no es un respaldo económico que compense el esfuerzo que hacemos nosotros los deportistas. Yo estoy en un apoyo económico en un PAD 2, que son de 1900 soles, que no suele alcanzar para cubrir todas las necesidades. Para hacerte honesto el apoyo económico siempre trato de administrarlo bien porque, dice apoyo económico, mas no un salario, y lo otro es que te están evaluando cada seis meses, si no tienes resultados, te quitan ese respaldo y te retiran el seguro médico. Esta ayuda económica debería aplicarlo a mis gastos como deportista, pero no lo hago, ese dinero se lo doy a mi familia, porque ellos lo necesitan.
¿Cuáles son los elementos básicos que debería invertir un pesista?
En suplementos, vitaminas, los zapatos de pesas, nosotros usamos zapatos especiales que están 200 dólares, con el tipo de cambio sería 800 soles por ahí, te quedarían 200 soles, ¿y para qué? Todo lo que yo tengo es antiguo. La federación como tal a veces nos ha tratado de apoyar, pero como hoy en día las subvenciones económicas que da el IPD está sujeto a varias cosas, como que las federaciones se limitan a ayudarnos en ese sentido.
¿Cuentas con el apoyo de alguna empresa privada?
Ya son muchos años en los que llevo levantando pesas y vengo buscando apoyo en las empresas privadas y no es muy fuerte el apoyo económico que puede haber. Ya soy varias veces campeón panamericano, estuve en Juegos Olímpicos, campeonatos mundiales, entre los 10 mejores del mundo, pero no hay. Si se nota bastante la distención que, si yo proviniera de una familia con ‘x’ apellido, creo que me apoyarían, pero como no es así es muy difícil, por eso me canso de escribirle a las empresas. Simplemente, lo único que hago es dedicarme de corazón a esto.
¿Qué significó para ti este último Campeonato Panamericano en Bogotá?
Ser campeón panamericano dentro de 23 países y ser el número uno lo considero como un gran mérito, pero siento que, lamentablemente, a los medios de comunicación no les interesa.
¿Qué pensaste en aquel momento cuando te colocaste las medallas de oro?
Te cuento que yo me fui a competir teniendo una lesión en la cadera y, pese al dolor que tenía, en esa competencia pude salir adelante, tuve que tragarme el dolor que sentía en ese momento, pude salir adelante y quedé como campeón panamericano. Esas satisfacciones personales de que uno sobrepasa los límites de aguantar tanto el dolor y la presión de la competencia, saber que si fallas ese peso se pierde una medalla de oro para el país. Son cosas que a uno como ser humano y como atleta lo hacen crecer mucho.
¿En estoy últimos años has pensando en dejar las pesas de un lado?
Yo tengo 29 años y pienso seguir hasta los Juegos Olímpicos de París en el 2024, y de ahí y retirarme, porque la vida de un deportista es muy corta. Uno ya tiene que saber cuándo retirarse y ya le he dedicado mucho tiempo.
Antes de ello, ¿qué meta quisiera cumplir?
Yo no me he retirado antes porque tengo la ilusión de ser un medallista mundial. Este año, pese a no tener auspiciadores, al no tener casi todos los recursos necesarios para tener un buen desempeño, me estoy esforzando muchísimo para que a fines de este año pueda ser un medallista del mundo. Mi país nunca ha tenido un campeón del mundo en levantamiento de pesas. Ya he hecho marcas mundiales en entrenamiento y ahora estoy haciendo sacrificio para que eso pase.
¿Con este Mundial cierras el año?
Sí, con el campeonato del mundo, que es clasificatorio a los Juegos Olímpicos de París 2024. Para mí la competencia más grande es esa.
También se viene una revancha en los Juegos Panamericanos de Santiago...
Sí. Mis dos metas claras que tengo es estar en el podio del campeonato mundial y el próximo año ganar los Juegos Panamericanos Santiago 2023. De lograrlas el próximo año, yo creo que ni siquiera llegaría a París, sino me retiraría antes. Son metas que me he propuesto porque soy el tipo de personas que no me gustaría retirarme del deporte sin antes haber cumplido esto y pasarme la vida lamentando y decir: “Pude a ver hecho esto, pero no lo hice porque no quise aguantar el riesgo”, porque ser atleta de alto rendimiento conlleva a esto. El deporte de alto rendimiento no es sano, ninguna persona en su sano juicio levanta todos los días pesas aguantando las toneladas que aguantamos a diario para lograr un objetivo como una medalla. Es muy duro y eso es lo que muchas personas no entienden.